La capital regional acoge parte del rodaje de la cuarta temporada del exitoso spin-off, que cuenta con Norman Reedus como protagonista y sitúa a Castilla-La Mancha en el mapa de grandes producciones audiovisuales.
Toledo se convierte en escenario de la serie internacional The Walking Dead: Daryl Dixon
Toledo vuelve a ser protagonista en la gran pantalla —esta vez en la pequeña— con el rodaje de la cuarta temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon, una de las producciones televisivas de mayor alcance internacional. Varios enclaves históricos de la ciudad, como el Puente de Alcántara, la Plaza de San Román o la calle San Clemente, se han transformado en el escenario perfecto para recrear el universo postapocalíptico de la saga.
La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, visitó este lunes el rodaje en compañía del actor estadounidense Norman Reedus, protagonista de la serie, y de Mike Villanueva, responsable de la Castilla-La Mancha Film Commission.
Fernández subrayó que acoger proyectos de esta envergadura “supone una gran oportunidad para promocionar la región como destino de cine y motor económico”.
El Ejecutivo autonómico, a través de la Film Commission, ha colaborado en la búsqueda de localizaciones, el asesoramiento en los trámites y el apoyo logístico para que la producción pueda desarrollarse con todas las facilidades. Una labor que, según la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, contribuye a consolidar a Castilla-La Mancha como escenario privilegiado para futuros rodajes.
La grabación de The Walking Dead: Daryl Dixon refuerza la imagen internacional de Toledo, su riqueza patrimonial y también genera impacto económico en sectores como la hostelería, el comercio y los servicios locales.
“El turismo cinematográfico es un aliado estratégico para la región”, insistió Fernández, destacando que cada producción multiplica la visibilidad de Castilla-La Mancha en todo el mundo.
El spin-off sigue las peripecias de Daryl Dixon tras los sucesos de la serie original, explorando nuevos territorios y ampliando un universo narrativo que millones de espectadores siguen desde hace más de una década. Que parte de esa historia se cuente ahora en tierras manchegas es, sin duda, un escaparate excepcional para el patrimonio y los paisajes de la región.








