Así lo ha puesto de manifiesto García-Page durante el acto de presentación del plan, en el que ha estado acompañado por el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y el secretario general de Fereco, Manuel Carmona.
El presidente autonómico ha incidido en que CLM tiene “los dos escenarios” poblacionales, con zonas con muy poca población que, han dicho, “seguramente” son “la imagen de marca que muchos están interiorizando en España”, pero también el contrario, “zonas en expansión que nos definen como una zona en crecimiento poblacional, de renta y de dimensión empresarial” como son las capitales de provincia, la Sagra y el Corredor del Henares.
Es por ello, ha continuado, que se ha planteado este plan, que “no son 10.000 viviendas sociales ni para colectivos marginales”, ha aclarado, sino que suponen una forma de “influir” del Ejecutivo autonómico en el mercado para generar “viviendas para comprar o para alquilar a precios razonables que puedan verse mejorados por la inyección de dinero público”.
“Nosotros aquí hemos valorado que empieza a materializarse en España un problema de vivienda, en parte por las dificultades de los costes materiales y en parte por las políticas de estímulo”, ha dicho, calificando estas últimas de “lentísimas”.
Castilla-La Mancha pretende aprovechar su posición de “avanzandilla” en la gestión de fondos europeos para así poder generar esa influencia en el mercado inmobiliario.
El ‘Plan 10.000 viviendas en Castilla-La Mancha’ es un modelo “sensato” ya que, ante la demanda de vivienda, propone incorporar fondos europeos que permitan el desarrollo “sin que esto sea una hipoteca para nadie” y para que “todo el mundo salga ganando”.
“Lo único que queremos es empujar con la intención de que el mercado permita vivienda asequible, sobre todo a muchas parejas jóvenes. Es el objetivo fundamental, que no tengan que estar sometidos a un régimen complejo”, ha especificado.
Además, ha hecho hincapié en que las previsiones más modestas indican que la puesta en marcha de esta iniciativa podría generar 25.000 empleos en el sector de la construcción, explicando que el plan “no es excluyente” y las viviendas podrían ser más de 10.000.
De igual modo, ha comentado que el programa se llevará a la práctica con la colaboración de los ayuntamientos en función de las prioridades que marca el propio plan, de manera que las zonas que están más colapsadas comiencen antes con su puesta en práctica.
Por su parte, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha sido el encargado de desgranar las medidas fundamentales de este plan que, ha dicho, es “una enmienda a la totalidad” a “aquellas fórmulas que no dan ninguna respuesta, como la limitación a los precios del alquiler”.
El Gobierno planteará ayudas para los promotores a la construcción de nuevas viviendas sostenibles en terrenos de titularidad pública aprovechando los fondos europeos, que alcanzarán los 700 euros por metro cuadrado hasta un máximo de 50.000 euros por cada vivienda que se construya en zona de titularidad pública, con el fin de que dichas empresas promotoras puedan ofertar alquileres asequibles “al menos los próximos 50 años”.
Se van a seguir llevando a cabo todos lo programas de ayudas a la adquisición y alquiler “para ayudar a la gente que elige tanto alquiler como la compra” y también se van implementar programas específicos dirigidos a la entrada de jóvenes a la vivienda, de manera que “si el banco nos presta un 80 por ciento y no llegamos a reunir el 20%, a través de la figura de los avales vamos a permitir que con esos avales y ese 20% que el banco no nos presta podamos afrontar la compra de una nueva vivienda”.
De igual modo, se plantea una ordenación normativa y comenzar un proyecto de digitalización de todo lo que tiene que ver con la gestión de la vivienda “para que nos sea más fácil saber de qué recursos disponemos”.
“La vivienda no es un problema, es una oportunidad y una solución. Este acuerdo no son solamente una serie de buenas palabras o un planteamiento, es un plan que va a tener una inversión pública”, ha defendido.
Además, Nacho Hernando ha comentado que la previsión es que en la provincia de Guadalajara se pongan en marcha 3.000 viviendas, en Toledo 2.000, en Ciudad Real y Albacete 1.900 y en Cuenca 1.200 más.
“Vamos a ir a por todas, se trata de que entre todos vamos a construir nuevas oportunidades para la gente trabajadora y la gente joven de esta región”, ha afirmado.
En este punto, ha querido también poner en valor el trabajo de Fereco, que a sido “coautor” de este plan, que ha definido como “uno de los motores que va a generar mayor igualdad de oportunidades” y opciones de empleo.
El secretario general de Fereco, Manuel Carmona, ha querido aprovechar para hacer una defensa pública del sector, que ha vivido “tiempos muy difíciles” en los que “se ha estigmatizado a todo un sector”.
En su opinión, las medidas planteadas, que son consecuencia de un “proceso de escucha”, pueden ser efectivas, ya que son “de interés general pero de calado particular”.
Carmona ha considerado que las medidas deben hacerse “desde la proximidad al territorio” y atendiendo “todas las situaciones posibles”, pidiendo especialmente que “no se desatienda la compra, sobre todo para muchos jóvenes”.
