Lo más impactante es que el ataque de los lobos se produjo a plena luz del día y fue grabado por el propio pastor, quien no pudo hacer nada para evitarlo.
La alarma crece en la Sierra Norte de Guadalajara por nuevos ataques de lobos
La tranquilidad de la Sierra Norte de Guadalajara se ha visto nuevamente alterada por un ataque de lobos en Umbralejo, un pueblo abandonado gestionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Esta semana, dos lobos atacaron un rebaño de ovejas, matando a cuatro ovejas y cuatro corderos.
Un ataque frente al pastor
El vídeo que ha circulado en redes sociales, difundido por la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), muestra cómo los lobos atacan al rebaño sin miedo, incluso delante del pastor.
A pesar de que uno de los lobos se detuvo al ver al vigilante, el daño ya estaba hecho: las ovejas y corderos fueron mordidos en el cuello y las ubres. Este ataque en Umbralejo no es un caso aislado, ya que otros episodios similares han tenido lugar en las localidades cercanas de Miralrío y Humanes, y en enero hubo otro ataque en Atienza.
Una preocupación que no cesa
El malestar entre los ganaderos y habitantes de la zona crece cada vez más. La preocupación por la seguridad de sus rebaños y el impacto económico que los ataques de lobos están causando es cada vez mayor. En respuesta, cerca de 50 ayuntamientos y varias asociaciones han firmado un manifiesto en defensa de la actividad económica en la Sierra Norte. En él, exigen medidas más eficaces para proteger a los ganaderos y compensar los daños no solo materiales, sino también emocionales.
Los ganaderos piden una revisión urgente de las políticas que regulan la protección del lobo. En el manifiesto, se solicita una compensación más justa y rápida por la muerte de los animales, pero también por otros gastos relacionados con los ataques, como abortos, gastos veterinarios y la desaparición de animales. Además, piden que se indemnice el daño moral, ya que los ataques provocan un impacto psicológico grave.
El Manifiesto por la Sierra Norte
El Manifiesto por la Sierra Norte, que se distribuye por toda la comarca, resalta la difícil situación que viven los ganaderos, y ha sido apoyado por ayuntamientos como Galve de Sorbe, La Nava de Jadraque, Hiendelaencina, entre otros. En este documento, se reclama una respuesta urgente a la administración, pues las medidas actuales no son suficientes para garantizar la convivencia entre el lobo y la ganadería. Además, destacan que la sobreprotección del lobo está afectando no solo a la ganadería, sino también a otros sectores como la caza y el turismo, que ya empiezan a notar las consecuencias.
El manifiesto concluye con un mensaje claro: los habitantes de la Sierra Norte han visto cómo el lobo ha llegado para quedarse y lo respetan, pero no a costa de tener que abandonar sus tierras y sus actividades.
El lobo debe ser protegido, pero de una manera que no ponga en peligro la supervivencia de los ganaderos y sus familias.
Respuestas de la administración
El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Martínez Lizán, ha mostrado su preocupación por la situación y ha anunciado que se revisarán los baremos de indemnización y la gestión de los ataques. En declaraciones recientes, el consejero aseguró que la administración está comprometida a encontrar una solución y que se tomará en cuenta el impacto económico y psicológico que estos ataques están provocando en los ganaderos.
La necesidad de un cambio
Lo ocurrido en Umbralejo es solo un ejemplo más de una situación que lleva años afectando a la Sierra Norte de Guadalajara. Los ganaderos ya no pueden seguir esperando una solución que no llega. La convivencia entre el lobo y las actividades tradicionales de la zona, como la ganadería, la caza y el turismo, requiere de medidas claras, rápidas y eficaces que den respuesta a los problemas reales de quienes viven y trabajan en la comarca.
El llamamiento de los ganaderos es claro: es necesario un cambio en las políticas que protegen al lobo para garantizar la seguridad de sus rebaños y la viabilidad de sus explotaciones. La situación no puede seguir así, y el tiempo para actuar es ahora.