León XIV: un Papa de acento americano para una Iglesia en movimiento
Roma, 8 de mayo de 2025
Desde la logia central de la Basílica de San Pedro, el cardenal Dominique Mamberti pronunció este jueves las esperadas palabras: “Habemus Papam”. La Iglesia tiene nuevo Pontífice. Se trata del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha elegido llamarse León XIV. Su elección lo convierte en el primer Papa nacido en Estados Unidos, un hecho que ya ha despertado numerosas reacciones en todo el mundo católico.
La noticia fue recibida con aplausos en la plaza y emoción en muchas partes del globo, especialmente en América, donde Prevost ha vivido gran parte de su vida religiosa. De padres con raíces europeas y sudamericanas, nació en Chicago en 1955 y ha trabajado durante más de 40 años en Perú, país en el que fue misionero, formador y obispo.
Un Papa con alma misionera
Aunque nació en Estados Unidos, buena parte de su camino como sacerdote ha transcurrido en tierras latinoamericanas. En Chiclayo, donde fue obispo desde 2014 hasta su traslado al Vaticano, es recordado por su cercanía con las comunidades y su estilo sencillo.
Formado en matemáticas, filosofía, teología y derecho canónico, León XIV es miembro de la Orden de San Agustín y ha ocupado puestos importantes en Roma, como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Su perfil combina experiencia en el gobierno de la Iglesia y trabajo pastoral directo.
Palabras sencillas, tono cercano
Tras ser presentado oficialmente, León XIV se dirigió por primera vez a los fieles desde el balcón del Vaticano con un mensaje breve pero claro: “La paz esté con ustedes”. Agradeció a su predecesor, el Papa Francisco, y dijo que quiere seguir “el camino de cercanía y servicio” que él abrió.
No hizo grandes promesas ni discursos teológicos. Se mostró sereno, sonriente, y pidió oraciones por él. Su estilo, según quienes lo conocen, es directo, respetuoso y poco dado a protagonismos.
Una elección clara
La votación del Cónclave concluyó en la cuarta ronda, lo que indica que su nombre contaba con un respaldo amplio entre los cardenales. Su conocimiento de la vida religiosa en América, su trabajo en el Vaticano y su carácter tranquilo jugaron a su favor.
Aunque será el tiempo el que defina el rumbo de su pontificado, muchos ven en León XIV un perfil pastoral, discreto y con capacidad para tender puentes. No llega con la idea de imponer cambios, sino de seguir escuchando.
Un acento nuevo en Roma
La elección de un Papa con fuerte vínculo americano muestra la diversidad creciente dentro del Colegio Cardenalicio. Pero más allá de su pasaporte, lo que destaca es su trayectoria: misionero, formador, rector, párroco, obispo y servidor en Roma. Un camino que lo ha llevado desde las periferias del Perú a la cúpula de la Iglesia.
Desde GuadaRed, periódico de Guadalajara, saludamos la elección del nuevo Papa y deseamos que su pontificado esté guiado por el compromiso, la sabiduría y el servicio a la Iglesia y a una sociedad plural, especialmente cercana al mundo hispano.







