En la sección “Llena de vida, Castilla-La Mancha”. Un lugar donde se ofrece una perspectiva fresca y reveladora sobre la despoblación y la España vacía(da). Invitaron a la figura de Jesús Alique, el comisionado regional del Reto Demográfico.
Como no decir nada diciendo algo, es igual que no hacer nada diciendo que se hace algo, lean o escuchen: ¿Desde 2019 ahora se hace el estudio? Claro para ver las necesidades y oportunidades, venga meto un poco de agendas, implementar, desarrollo, rural, estrategia y sostenible y ya lo tengo, tiramos otros cuatro años diciendo que es una NOVEDAD.
“Que lo más importante es la transversalidad y lo que vamos a hacer como NOVEDAD ya a partir de este año es focalizar en cada una de las 26 zonas afectadas por la despoblación, vamos a hacer un estudio para ver cuáles son las necesidades y cuáles son las oportunidades que tienen para implementar agendas de desarrollo urbano y rural sostenible en esos en esos territorios, que acompasado con que al año que viene se va a producir la primera revisión de la estrategia vamos a darle un vuelco muy significativo a todas las medidas que en este momento tienen”. Jesús Alique en el programa “Llena de vida, Castilla-La Mancha”
Sin embargo, es hora de desentrañar la supuesta eficacia de Alique en su lucha contra la despoblación. Desde que asumió el cargo en julio de 2019, este “máximo experto” en repoblación ha tenido cinco largos años para demostrar que Castilla-La Mancha es un referente en la lucha contra el vaciamiento demográfico en España y Europa. Pero, ¿realmente estamos cumpliendo lo que predica Alique?
El comisionado asegura que lo más destacable es que la región se ha convertido en un referente en la abordaje del reto demográfico. Sin embargo, el abismo entre sus afirmaciones y la realidad es evidente. Castilla-La Mancha no es más que un escaparate de promesas incumplidas y estrategias ineficaces. La despoblación continúa avanzando de manera inexorable, dejando en entredicho la validez de las acciones emprendidas por Alique.
¿Dónde están los resultados tangibles que respalden las grandilocuentes afirmaciones de Jesús Alique? Las poblaciones rurales siguen desvaneciéndose, las escuelas cierran sus puertas y las oportunidades laborales son escasas. La narrativa de la repoblación, promovida por Alique y su séquito, se desmorona frente a la triste realidad de pueblos abandonados y tierras baldías. Solo hay que echar un vistazo a todos los artículos publicados en este medio cada viernes por un servidor.
En sus cinco años de mandato, Alique ha tenido tiempo más que suficiente para impulsar políticas concretas y efectivas que reviertan la tendencia demográfica. Sin embargo, sus declaraciones parecen más una estrategia de relaciones públicas que una manifestación de logros concretos. La España vacía(da) sigue esperando soluciones reales, mientras Alique se envuelve en un discurso que parece más una cortina de humo que una estrategia con resultados palpables.
La despoblación es una realidad que no puede maquillarse con discursos vacíos y promesas huecas.
El comisionado regional del Reto Demográfico debería ser juzgado no solo por sus palabras, sino por sus acciones y, sobre todo, por los resultados obtenidos. La despoblación es una realidad que no puede maquillarse con discursos vacíos y promesas huecas. En lugar de perpetuar una falacia, es hora de que Jesús Alique y sus colaboradores rindan cuentas y demuestren con hechos concretos que están a la altura del desafío demográfico que enfrenta Castilla-La Mancha. La España vaciada merece más que un líder de cartón piedra y una retórica vacía.
Se presenta ante la opinión pública con una estrategia que supuestamente cuenta con 210 medidas transversales, respaldadas por un presupuesto propio y con una duración prevista de diez años, con revisiones cada cuatro años. A simple vista, suena a un plan ambicioso y bien estructurado para abordar la despoblación en Castilla-La Mancha. Sin embargo, tras una mirada más crítica, se revela como una serie de promesas vacías que no se traducen en mejoras palpables.
Alique alardea de contar con un catálogo extenso de medidas, pero la realidad en el terreno demuestra que la despoblación persiste sin freno. ¿Dónde están los resultados de estas acciones aparentemente bien planificadas? Las poblaciones rurales siguen disminuyendo, los jóvenes abandonan sus pueblos en busca de oportunidades y las infraestructuras básicas siguen siendo insuficientes. Localidades como Molina de Aragón, Campillo de Dueñas, Hinojosa y ahora Checa han perdido a los ganaderos que durante años ejercían su oficio y contribuían a mejorar la calidad de los bosques. ¿Y los agricultores? A los cuales ahogan con unas PAC agresivas y dificultades económicas y laborales que están llevando a una situación preocupante en el sector ganadero de la zona. Hablar de tantas medidas de apoyo a la despoblación cuando lo que prevalece es la burocracia…
El comisionado regional del Reto Demográfico parece olvidar que la despoblación no es una foto fija, como él mismo señala, sino el resultado dinámico de decisiones y políticas. Entonces, ¿cuál es la dinámica que reflejan las medidas propuestas por Alique? Hasta ahora, parece ser una dinámica de ineficacia y falta de resultados tangibles.
El presupuesto propio al que hace referencia suena a un respaldo financiero sólido para sus planes. Sin embargo, la realidad es que el dinero invertido no se traduce en un cambio significativo en la vida de aquellos que sufren las consecuencias de la despoblación. Es necesario cuestionar la asignación de esos fondos y exigir transparencia en el proceso de gasto para evaluar si realmente están destinados a abordar de manera efectiva el problema demográfico.
Las revisiones cada cuatro años, en teoría, deberían garantizar la adaptabilidad y eficacia de la estrategia de Alique. Sin embargo, hasta ahora, estas revisiones parecen más una formalidad burocrática que una evaluación seria de la efectividad de las medidas implementadas. ¿Se están realizando ajustes necesarios en función de los resultados obtenidos, o simplemente se trata de mantener una fachada de actividad?
En resumen, las declaraciones grandilocuentes de Jesús Alique sobre su estrategia de 210 medidas transversales suenan a una retórica vacía cuando se enfrentan a la cruda realidad de la despoblación en Castilla-La Mancha. Es hora de que el comisionado regional del Reto Demográfico pase de las palabras a los hechos, demostrando con acciones concretas que su estrategia no es simplemente un catálogo de promesas incumplidas, sino un plan efectivo para frenar la sangría demográfica que afecta a la región. La España vaciada espera resultados, no más palabras vacías
“La España vaciada es más que una realidad demográfica; es un llamado urgente a la acción. Como dijo una vez el filósofo José Ortega y Gasset, ‘El hombre no puede más que ser lo que es, pero no puede dejar de ser lo que es’. Rescatemos y revitalicemos estas tierras olvidadas, porque el futuro de España depende de su capacidad para no dejar atrás a ninguno de sus rincones, construyendo un país unido y próspero para todos.”
Hoy informamos, mañana transformamos: ¡Nos vemos en el próximo artículo!