La XXXII Cumbre Flamenca llena el Buero Vallejo y consagra al flamenco extremeño como protagonista de una noche memorable
Guadalajara reafirma su afición por el flamenco con un evento que volvió a reunir a un público entusiasta en el Teatro Auditorio Buero Vallejo, donde no quedó ni una butaca libre. La XXXII Cumbre Flamenca fue, una vez más, un homenaje sentido al arte jondo, esta vez con especial atención al profundo legado del flamenco extremeño.

Esta cita, que forma parte esencial de la programación cultural local, contó con la presencia de la alcaldesa Ana Guarinos, acompañada por los tenientes de alcalde Javier Toquero, Alfonso Esteban y Santiago López, en representación del firme respaldo del Ayuntamiento de Guadalajara a este evento, organizado por la Fundación Siglo Futuro desde hace más de tres décadas.
El arte flamenco de Extremadura toma el escenario
El cartel de esta edición reunió a destacados intérpretes que pusieron de relieve la autenticidad y el carácter del cante extremeño. La cacereña Miriam Cantero, con una voz curtida en escenarios como el Teatro Real o el Festival de Nîmes, ofreció una actuación intensa, llena de matices y hondura. Junto a ella, el también reconocido cantaor Miguel de Tena, natural de Ruecas (Badajoz), mostró su dominio de los palos más arraigados, consolidándose como una de las voces más respetadas del panorama actual.
Ambos estuvieron acompañados por los guitarristas Patrocinio Hijo y Rodríguez Hernández, así como por la percusión de Marisol Fillola y Carlos Velázquez, que aportaron solidez y compás a un espectáculo redondo.
Un compromiso constante con la cultura flamenca
La alcaldesa Guarinos subrayó la importancia de mantener vivo un evento que “engrandece el calendario cultural de Guadalajara y refuerza la presencia del flamenco en la vida de la ciudad”.
Durante sus 32 ediciones, la Cumbre Flamenca ha sido ejemplo de colaboración institucional y de defensa del patrimonio musical español.
La Fundación Siglo Futuro, entidad organizadora, ha sabido dar continuidad a un proyecto cultural con identidad propia, que no solo mantiene su relevancia año tras año, sino que logra atraer a artistas de primer nivel y a un público fiel.
Extremadura, tierra de flamenco con sello propio
El enfoque de esta edición puso sobre la mesa el peso específico del flamenco en tierras extremeñas, donde los jaleos y tangos locales se mantienen vivos tanto en la tradición oral como en los escenarios profesionales. Este legado, que hunde sus raíces en la historia popular de la región, ha sido reconocido oficialmente con la declaración del flamenco en Extremadura como Bien de Interés Cultural.
Esa riqueza artística ha convertido a Extremadura en uno de los territorios más singulares dentro del flamenco, donde la herencia y la innovación conviven sin perder la esencia.
Guadalajara y el flamenco: una relación sólida y duradera
Lo ocurrido anoche en el Teatro Auditorio Buero Vallejo confirma que Guadalajara tiene una relación estrecha y sincera con el flamenco. No se trata solo de llenar un teatro, sino de conectar con una forma de expresión que forma parte de la cultura popular española y que en esta ciudad encuentra un espacio de respeto, admiración y continuidad.
La XXXII Cumbre Flamenca no fue simplemente una gala, sino una reivindicación del cante como forma de vida, una celebración de la raíz y del talento, y un ejemplo de cómo la tradición puede seguir teniendo fuerza cuando se le da el lugar que merece.








