Guadalajara, 23 de Octubre de 2023 – Tomás Santamaría, un apasionado agricultor de Utande y Valdearenas y miembro de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), ha alcanzado un logro excepcional al obtener la patente de su propia invención: una máquina revolucionaria para la recolección de aceitunas en sus olivares.
Después de años de dedicación, Tomás ha recibido la tan esperada noticia del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que le ha otorgado el título de “modelo de utilidad pública”. Este reconocimiento le brinda un derecho de exclusiva en todo el territorio nacional durante la próxima década para su innovadora creación, que ha nombrado con cariño como “Tomasenka.”
La inspiración para esta invención surgió durante el confinamiento, cuando Tomás comenzó a bosquejar sus ideas. Ante la dificultad de encontrar un herrero dispuesto a fabricar su máquina, decidió tomar el asunto en sus propias manos y materializó su visión en su propia nave.
La Tomasenka es un accesorio adaptable al tractor, que puede conectarse tanto en la parte frontal, como una pala, o en la parte trasera. Se compone de una sólida estructura metálica con tres paredes que incorpora rotores para mover latiguillos de plástico que giran hacia adentro. La máquina penetra en los olivos, los sacude suavemente y las aceitunas caen en un receptáculo ubicado debajo, similar a los cajones de recolección utilizados en las operaciones a gran escala.
Tomás comenta: “Mi objetivo ha sido transformar los olivares marginados de Guadalajara en negocios rentables y viables, ya que el 90% de los olivares en mi región están siendo abandonados debido al arduo trabajo que conlleva su mantenimiento.”
En Guadalajara, el olivar existente es en su mayoría de tipo tradicional y marginal, y en la mayoría de los casos, la recolección de aceitunas se realiza manualmente, un trabajo físicamente exigente y que consume muchas horas. Tomás ha ido perfeccionando su máquina y la ha utilizado con éxito en tres campañas, cosechando más de 4000 olivos. “Con esta máquina, no solo se ahorra tiempo y mano de obra, sino también se evitan las inclemencias climáticas. Además, el mantenimiento es mínimo, y se adapta a todo tipo de olivos.”
“Mi objetivo, explica Tomás, ha sido convertir los olivos marginales que tenemos en Guadalajara en rentables y viables, porque el 90% del olivar en mi zona se está abandonando, por el trabajo que supone”.
En este momento, Tomás busca una empresa dispuesta a fabricar y comercializar su invento, con la voluntad de perfeccionar cualquier aspecto necesario y, a cambio, recibir los derechos de la patente. No obstante, enfatiza que si algún particular se interesa por la máquina, está dispuesto a brindar su apoyo y autorización en lugar de permitir la copia no autorizada.
“que no me copie, que me llame, porque estoy dispuesto a ayudarle a hacerla con mi autorización”.
Su visión es impulsar un cambio positivo en la industria olivarera y hacer que los olivos de Guadalajara florezcan nuevamente, gracias a la innovación de la Tomasenka.
Fuente: Grupo APAG