Este domingo, Guadalajara celebró el día grande de su patrona, la Virgen de la Antigua, con una multitudinaria procesión que partió desde la Concatedral de Santa María.
Guadalajara se volcó con su patrona, la Virgen de la Antigua, portada a hombros en la procesión por las calles del centro
Guadalajara, 8 de septiembre de 2024
En esta ocasión, se recorrió el trayecto más tradicional, recuperado por la cofradía el año pasado, pasando por la calle Doctor Santiago Ramón y Cajal, la Carrera, la plaza de Santo Domingo, la calle Mayor, la calle Doctor Mayoral y finalizando en el Santuario de la Virgen de la Antigua.
Miles de ciudadanos acompañaron a la patrona a lo largo del recorrido, destacando la numerosa participación de alcarreños y alcarreñas ataviados con trajes típicos, así como la presencia de diversas asociaciones y pueblos de la provincia, que portaron ofrendas de frutos y productos de la tierra para la Virgen, acompañados por rondallas que animaron el ambiente festivo.
Los actos en honor a la patrona comenzaron por la mañana con la Misa Mayor, presidida por el obispo, en la Iglesia de San Francisco, donde también asistieron las primeras autoridades y la Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Ana Guarinos.
La procesión comenzó puntualmente a las 19:30 horas con el repique de las campanas de la concatedral. Medio centenar de músicos de la banda de cornetas y tambores del Cristo del Amor y de la Paz abrieron la comitiva, seguida por la Cruz Guía Parroquial y una larga fila de alcarreños. Las diferentes cofradías de Guadalajara se sumaron al cortejo, culminando con la cofradía de la Virgen de la Antigua, que portó a la patrona a hombros, un estilo castellano que permitió un avance más pausado y con más paradas que en años anteriores.
Las autoridades eclesiásticas, encabezadas por el obispo Julián Ruiz Martorell, y las autoridades civiles, incluidas la Corporación municipal, cerraron el cortejo tras la bandera de Guadalajara, con la alcaldesa Ana Guarinos al final de la comitiva, sosteniendo su bastón de mando.
Una parada especial tuvo lugar en la plaza Mayor, donde las cofradías habían confeccionado una espectacular alfombra de colores en honor a la Virgen. Al llegar al Santuario, se realizaron lecturas de poesías de Sta. Teresa de la Cruz, ofrendas, un baile de zancos, y el rezo de la Salve. La celebración culminó con la tradicional hoguera y un impresionante espectáculo de fuegos artificiales a las 23:00 horas, coincidiendo con la entrada de la Virgen en su santuario.