Basta con cruzar el umbral de la Sala de Arte Antonio Buero Vallejo de Guadalajara para sentir su poderoso palpitar. No sólo por la afluencia de público, entre paisanos, familiares y amigos, que suelen congregar las citas culturales con sello molinés en esta capital.
Ellas mismas, las artistas de esta muestra, lo definen muy bien: “Misma raíz, diferentes ramas”.
De alguna manera, beben de las mismas raíces y en sus obras queda plasmada su fortaleza, su empuje y valentía, en definitiva, los latidos de una comarca, en este caso, con nombre de mujer, que sin embargo, tiene distintas maneras de latir.
Se ha inaugurado en la sala de arte de la Delegación de la Junta en Guadalajara la exposición “Art Fem Comarca de Molina-Alto Tajo”, con las obras de diez mujeres artistas del Señorío de Molina: Andrea Madrid, Ángela Coronel, Marta Corella, Míriam Barahona, Nerea Moreno, Paula Cuesta, Pilar Catalán, Sara Mellado, Elena Gil y Silvia Guillén, con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, donde se podrá visitar hasta el próximo 15 de marzo. Una colección espontánea con un gran eclecticismo en la que se dan cita distintas técnicas, estilos y disciplinas artísticas, desde el óleo, la acuarela, el grabado, el collage, la escultura o la fotografía, pero con un denominador común. Todas ellas son obras con fuerza, como si la propia tierra, que sin duda es una poderosa mujer, les empujase a expresar.
“El objetivo era unirnos para mostrar lo que hacemos. No se trataba de preparar una exposición con una temática común, sino aprovechar esa fuerza de la unión para poder llegar más lejos y poder enseñar lo que cada una hacemos individualmente”, explica Míriam Baraona.
La muestra, aseguran, es un primer paso que tiene ganas de crecer. “El arte también es una fuente de reivindicación. De hecho, aquí hay mucha obra reivindicativa, del pasado, la naturaleza, la guerra de Siria, sobre la mujer, el patrimonio… cada una en nuestras propias coordenadas”, añade Marta Corella.
Se trata de la primera vez que la exposición sale de las fronteras del Señorío de Molina, tras recorrer varios de sus pueblos, como Molina de Aragón, Alustante, El Pobo de Dueñas o Peralejos de las Truchas, entre otros. De esta manera, la iniciativa, que surgía al calor del Festival ‘A la Fresca’ de Molina de Aragón, ha ido fraguando cierta camaradería de compañeras de viaje:
“Estamos satisfechas con la calidad de los trabajos y cómo se articulan unos con otros: desde las historias que cuentan, hasta cómo funcionan a nivel estético. Quieras que no, los orígenes, la sensibilidad … parten de un vínculo común, por lo que al final todo está conectado”, comenta Nerea Moreno.
Y es que la tierra que uno siente como propia, ya sea por nacimiento o adopción, apunta Corella, es fuente de inspiración. “Además, creo que no hay que tener miedo a expresar. Es cierto que cuando te expresas, de la manera que sea, al público, te quitas corazas y te haces vulnerable y las mujeres cada vez estamos rompiendo más techos de cristal y perdiendo el miedo a que nos juzguen… Es una cuestión complicada, pero muy importante”.
La delegada de Hacienda y Administraciones Pública, Pilar Cuevas, hacía el papel de anfitriona destacando el talento y sensibilidad de las jóvenes artistas molinesas, que compaginan su labor artística con otras actividades profesionales y el emprendimiento y señalaba que “el arte, posiblemente no transforma el mundo, pero sí que ayuda a mejorarlo”.
También intervenía la subdelegada de Gobierno, Mercedes Gómez, quien hacía hincapié en la iniciativa de las gentes del Señorío de Molina “que tienen identidad, trabajan juntos y luchan porque aquel territorio no sea pasto del olvido y la despoblación” y en la importancia de este tipo de eventos para darle visibilidad, porque “a través de su arte nos hacen llegar los aires de esa tierra a esta ciudad”
Posteriormente, presentaba la exposición Mari Paz Herranz, comisaria de la muestra en Guadalajara y miembro de la Asociación Tierra Molinesa, quien puso en valor la oportunidad de esta muestra para dar a conocer el trabajo de estas jóvenes artistas que aunque en la mayoría de los casos vienen de estudiar carreras relacionadas con el Diseño y las Bellas Artes, tienen que compaginar sus inquietudes artísticas con otras actividades.
Herranz rescataba las palabras de Aristóteles: “El arte cura el alma” para señalar que “es reconfortante pensar que esta muestra no sólo sirve para que ellas se expresen, sino para que los demás podamos disfrutar”.
Finalmente, Nerea Moreno, Míriam Barahona y Marta Corella, que acudían a la inauguración en representación del colectivo de artistas, guiaron a los asistentes por cada una de las obras desvelando la trayectoria e inquietudes del resto de artistas.