Valdenoches e Iriépal celebran con devoción y tradición la fiesta de San Blas
02 de febrero de 2025 – Guadalajara
Durante este fin de semana, los vecinos de Valdenoches e Iriépal han vivido con intensidad y fervor la festividad de San Blas, una tradición inquebrantable que mantiene viva la esencia cultural y religiosa de ambos pueblos anexionados. La fiesta, que se celebró con una destacada participación, ha reunido a los habitantes de ambas localidades, quienes, junto a los hijos del pueblo, han rendido homenaje al santo patrón con diversas actividades religiosas y festivas.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha estado presente en ambos municipios, acompañando a los vecinos en las celebraciones. Este sábado, la alcaldesa asistió a la misa y procesión en Valdenoches, donde estuvo acompañada por el alcalde pedáneo, Fernando Arroyo. A continuación, participó en los actos programados en Iriépal junto a su alcalde pedáneo, Andrés Herranz.
En Valdenoches, la festividad de San Blas contó con una de sus tradiciones más queridas: la degustación de las famosas rosquillas del santo, que los vecinos disfrutan tras el desfile procesional. Además, los participantes pudieron asistir a la tradicional subasta de los brazos del anda de San Blas, que fue un momento muy esperado de la jornada.
Por su parte, en Iriépal, la celebración adquirió un toque especial al conmemorar el segundo año de recuperación de la botarga, una figura popular que había desaparecido hacía más de un siglo. La botarga fue protagonista del desfile del sábado, que contó con la tradicional comida de migas y el baile del farolillo, una actividad que añadió alegría y colorido a la festividad.
El domingo, los actos en Iriépal continuaron con la misa mayor y la procesión de San Blas, que fue acompañada por cientos de vecinos, quienes participaron con devoción en el recorrido. La jornada concluyó con una convivencia en la que los vecinos compartieron los dulces tradicionales, reforzando el espíritu de hermandad que caracteriza esta fiesta.
La fiesta de San Blas en Valdenoches e Iriépal, marcada por la devoción, la tradición y el compañerismo, sigue siendo un referente cultural en la provincia de Guadalajara, consolidándose como una de las celebraciones más entrañables del invierno en la región.