Guadalajara volvió a vestirse de verso y penumbra. Entre luces de candil y ecos del Siglo de Oro, el Tenorio Mendocino celebró su 35º aniversario convirtiendo las calles en un escenario de leyenda, donde cada piedra recitó un verso de Zorrilla.
Guadalajara se rinde al embrujo del Tenorio Mendocino en su 35ª edición
Guadalajara, 1 de noviembre de 2025
La noche del Tenorio volvió a envolver las calles de Guadalajara con su magia.
Bajo un cielo de otoño, el Tenorio Mendocino celebró su 35ª edición con un éxito rotundo de público y emoción.
Centenares de personas recorrieron junto a los actores los rincones más emblemáticos del casco histórico, transformado una vez más en un gran teatro al aire libre donde la historia, la literatura y el patrimonio se fundieron en un mismo latido.
Desde el Liceo Caracense hasta la plaza de la concatedral de Santa María, el pasacalle inicial abrió las puertas de una Guadalajara del siglo XVI que revivió con la fuerza del verso y la pasión de sus protagonistas. El eco de Zorrilla volvió a resonar entre los muros antiguos, recordando que el arte también puede habitar en las piedras y las sombras.
La alcaldesa, Ana Guarinos, asistió a las primeras escenas y destacó “la excepcionalidad de una cita única en España, capaz de convertir el patrimonio histórico en un escenario vivo donde varias generaciones de guadalajareños dan vida al mito de Don Juan, gracias al estilo y sigilo de Gentes de Guadalajara durante 35 años”.
A su lado, los tenientes de alcalde Javier Toquero, Alfonso Esteban, Santiago López e Isabel Nogueroles, junto a los concejales Víctor Morejón, Chema Antón, Eva Henche, Roberto Narro y Begoña García —esta última miembro activa de la asociación organizadora—, compartieron con el público el orgullo de una tradición que ya forma parte del alma de la ciudad.
El Tenorio Mendocino, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, volvió a desplegar su itinerario escénico por seis espacios patrimoniales: la plaza de Santa María (Hostería del Laurel), el Palacio de la Cotilla, el Liceo Caracense, el Patio de los Leones del Palacio del Infantado, sus jardines y la fachada del Infantado. En cada rincón, los versos de Don Juan y Doña Inés encontraron un nuevo respiro, sostenidos por más de 170 actores aficionados que, con entrega y talento, hicieron suyo el legado de Zorrilla.
Este año, como homenaje a la trayectoria del montaje, el público pudo reconocer entre los intérpretes a antiguos participantes que regresaron para encarnar de nuevo sus papeles, tejiendo un puente entre pasado y presente, entre memoria y escena.
La segunda representación está prevista para esta noche, 1 de noviembre, si el cielo lo permite. Y, como cada año, la ciudad volverá a dejarse conquistar por ese teatro que no necesita telón, porque su escenario es la propia Guadalajara y su alma, la de todos los que la habitan.
Fotos: Ayto de Guadalajara
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