El reloj del Ayuntamiento de Guadalajara vuelve a sonar tras una profunda restauración de su torre del campanario
Guadalajara, 31 de julio de 2025
La torre del campanario del Ayuntamiento de Guadalajara vuelve a estar viva. El emblemático reloj municipal, silenciado desde julio de 2024 por una intervención de urgencia, ha recobrado su voz tras una restauración integral que ha devuelto la seguridad y la dignidad a una de las estructuras más reconocibles del casco histórico.
La alcaldesa, Ana Guarinos, ha presentado esta mañana el resultado de los trabajos, acompañada por técnicos y profesionales que han participado en el proyecto.
“La restauración ha eliminado las patologías estructurales y filtraciones que comprometían su estabilidad, asegurando su conservación a largo plazo”, ha señalado la regidora.
La actuación comenzó en agosto de 2024, tras detectarse un grave deterioro en la torre que obligó a paralizar el funcionamiento del reloj. Se trataba de una intervención urgente para prevenir un posible colapso. Durante el proceso, se han reforzado los forjados, mejorado los accesos y modernizado el sistema mecánico del reloj, respetando su estructura original.
⏰ Hoy es un día especial para #Guadalajara. Un día en el que el tiempo vuelve a latir con fuerza desde el corazón de nuestra ciudad porque el #reloj del #Ayuntamiento vuelve a #sonar.
Este reloj no es solo un mecanismo que marca las horas. Es un #símbolo, junto a su #campanario… pic.twitter.com/8Aixp8blW8
— Ana Guarinos López (@AnaGuarinos) July 31, 2025
Reforzar sin desmontar
Ricardo Fernández, arquitecto municipal y responsable del proyecto, ha explicado que la prioridad fue estabilizar la torre desde su base. Para ello, se reforzaron los pilares, se integró estructuralmente al edificio y se sustituyeron elementos clave.
“Hemos eliminado por completo el peligro inicial. La torre está ahora preparada para resistir durante muchas décadas más”, ha afirmado.
El trabajo de consolidación ha combinado técnicas modernas con métodos tradicionales. El herrero Jesús Alba, uno de los artesanos implicados, ha detallado cómo se optó por no desmontar completamente la estructura, compuesta en parte por hierro fundido.
“Hubiera sido arriesgado. Trabajamos pieza a pieza, respetando los materiales originales”.
Un reloj entre la historia y la tecnología
Aunque el mecanismo actual del reloj data de 1973, se ha incorporado un moderno sistema informatizado que permite ajustes automáticos de hora y una gestión mucho más precisa. Las campanas —que permanecen en su ubicación original— suenan ahora de 8:00 a 00:00, con un toque nítido y regular, sin alterar el descanso vecinal.

Antonio Hernández, maestro relojero que ha cuidado del reloj municipal durante más de 50 años, ha supervisado esta última puesta a punto.
“Hemos sustituido los martillos eléctricos, pero el alma del reloj sigue ahí. Funciona como siempre, pero con la precisión del siglo XXI”.
Inversión para preservar el patrimonio
El presupuesto final de la restauración ha ascendido a 322.894,77 euros. Según detalló el concejal de Infraestructuras, Santiago López, el Ayuntamiento ya trabaja en nuevas actuaciones en el tejado del Salón de Plenos (con una inversión prevista de 600.000 euros) y en la fachada principal del edificio (180.000 euros adicionales).
“Se trata de proteger un edificio que no solo es institucional, sino también parte de la memoria colectiva de Guadalajara”, ha afirmado.
Repique conjunto e historia compartida
A las doce del mediodía, las campanas del Ayuntamiento de Guadalajara han vuelto a sonar, en un emotivo repique sincronizado con los campanarios de las iglesias de La Antigua, Santiago, San Nicolás, Santa María y San Ginés. Un gesto simbólico de reencuentro entre el patrimonio y la ciudadanía.
En el mismo acto se ha rendido homenaje a Antonio Hernández, quien ha dedicado su vida al mantenimiento del reloj, siguiendo la tradición iniciada por su padre. Visiblemente emocionado, recibió una placa conmemorativa de manos de la alcaldesa.
“Este reloj no es solo un mecanismo, es parte de la historia de Guadalajara. Me siento muy afortunado de haberlo cuidado todos estos años”.
Con la restauración completada, el reloj del Ayuntamiento de Guadalajara vuelve a marcar el tiempo desde el corazón de la ciudad, como lo ha hecho durante más de un siglo. Y con él, las campanas recuperan su papel como banda sonora diaria de una ciudad que mira al futuro sin olvidar su pasado.
Las obras del campanario del Ayuntamiento de Guadalajara se alargan hasta primavera de 2025








