Castilla-La Mancha da un paso histórico con la realización de los primeros trasplantes alogénicos de médula ósea en el Hospital Universitario de Guadalajara
Guadalajara, 27 de octubre de 2025
Un avance médico de gran trascendencia ha tenido lugar en el Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), al llevar a cabo los primeros trasplantes alogénicos de médula ósea en la región. Esta técnica, que hasta ahora obligaba a los pacientes de la comunidad a ser derivados a otras autonomías, abre nuevas perspectivas de tratamiento para quienes padecen enfermedades graves como leucemias o linfomas.
Cristina Pérez Hortet, directora general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, destacó que el inicio de este programa “supone un hito en la historia de nuestro sistema sanitario público regional”.
A partir de ahora, los pacientes que necesiten un trasplante de células hematopoyéticas podrán beneficiarse de este procedimiento sin tener que salir de la comunidad, lo que representa una mejora significativa en la atención sanitaria y un gran avance en la lucha contra enfermedades hematológicas.
Un trasplante que salva vidas
El trasplante alogénico de médula ósea es un tratamiento médico de alta complejidad que implica la sustitución de la médula ósea enferma del paciente por células madre de un donante compatible. Este procedimiento se utiliza principalmente para tratar enfermedades como leucemias, mielomas, aplasias medulares y anemias graves, entre otras. A diferencia del trasplante autólogo, en el que las células madre provienen del propio paciente, el alogénico recurre a un donante externo, lo que introduce la posibilidad de rechazo y requiere un control médico exhaustivo.
En este sentido, Pérez Hortet resaltó la importancia de la generosidad de los donantes, fundamental para hacer posible este tipo de intervenciones. A finales de agosto, Castilla-La Mancha contaba con un total de 23.104 personas registradas para donar médula ósea, y se espera que este número aumente gracias a iniciativas como la llevada a cabo en Toledo por la Unidad Militar de Emergencias, que permitió la inscripción de 432 nuevos donantes.
Un equipo multidisciplinar a la altura del reto
La realización de estos trasplantes ha sido posible gracias al trabajo conjunto de un equipo multidisciplinario compuesto por más de un centenar de profesionales, entre los que se incluyen especialistas en hematología, cardiología, neumología, radiología, farmacia hospitalaria, entre otros. Todos ellos han trabajado de forma coordinada para garantizar la seguridad y el éxito de los procedimientos.
La doctora Dunia de Miguel, jefa del Servicio de Hematología del hospital, explicó que el proceso de trasplante implica una fase de quimioterapia intensiva previa, seguida por la infusión de las células madre del donante. A partir de ahí, comienza la reconstitución del sistema inmunológico del paciente. Si bien los trasplantes alogénicos son complejos, el éxito de los primeros procedimientos realizados en Guadalajara es un reflejo del compromiso y la experiencia del equipo sanitario.
Mirando al futuro: un objetivo ambicioso
Con la implementación de este programa, el Hospital Universitario de Guadalajara tiene como objetivo realizar inicialmente diez trasplantes alogénicos al año. A largo plazo, se espera cubrir todas las necesidades de trasplante de médula ósea de la región, lo que permitirá evitar los desplazamientos a otras comunidades autónomas y ofrecer un tratamiento más cercano y accesible a los pacientes castellanomanchegos.
El hospital comenzará realizando trasplantes a partir de donantes familiares idénticos (hermanos) y, progresivamente, incorporará donantes haploidénticos (hijos) y no emparentados, ampliando las posibilidades de tratamiento para aquellos pacientes que no cuenten con un familiar compatible.
Un mensaje de esperanza y gratitud
Este avance marca un antes y un después en el ámbito médico y subraya la importancia de la solidaridad y el compromiso social. El esfuerzo de los donantes, junto con el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha y su Consejería de Sanidad, han sido claves para hacer realidad este sueño para los pacientes de la región.
“La generosidad de los donantes es lo que hace posible este tipo de trasplantes. Gracias a ellos, hemos podido dar una nueva oportunidad de vida a nuestros pacientes”, concluyó Cristina Pérez Hortet.








