Guadalajara ha puesto el broche final a su Semana Santa 2025 con la tradicional y solemne Procesión del Encuentro, una cita muy esperada por los fieles que, este año, pudo celebrarse bajo un cielo despejado tras una semana marcada por las inclemencias meteorológicas.
La Procesión del Encuentro pone un final soleado a una Semana Santa 2025 en Guadalajara marcada por la lluvia
Guadalajara, 20 de abril de 2025
La imagen de Jesús Resucitado partió desde la iglesia de Santiago, precedida por la Cruz de Guía, en un cortejo integrado por más de 150 cofrades pertenecientes a las siete cofradías y hermandades de la ciudad, que desfilaron tras sus estandartes con sus hábitos característicos, aunque sin capirotes.
El recorrido, acompañado por marchas solemnes interpretadas por la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno y el Grupo de Tambores de la Cofradía de la Pasión del Señor, discurrió por la calle Mayor, Topete y la cuesta de San Miguel, hasta llegar a la plaza de la concatedral de Santa María, donde se vivió el momento más emotivo de la jornada: el encuentro con la Virgen de los Dolores, arropado por cientos de fieles.

La alcaldesa Ana Guarinos, junto a numerosos miembros de la Corporación municipal, acompañó el cortejo, que también contó con la presencia de autoridades eclesiásticas y los hermanos mayores de las distintas cofradías. A las puertas de la concatedral, el obispo Julián Ruiz Martorell presidió el rezo del tradicional Via Lucis en honor a la Resurrección de Cristo.
El Via Lucis o "camino de la luz" es una devoción cristiana que celebra la Resurrección de Jesús hasta Pentecostés, recorriendo 14 estaciones basadas en los Evangelios. Es un camino de alegría y esperanza, recomendado especialmente en el Tiempo Pascual. Se reza como el Via Crucis, con enunciado, lectura del Evangelio, breve reflexión y oración. También puede incluir aclamaciones como: "Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya." Es una forma de vivir la luz de Cristo Resucitado y dejarnos llenar por el Espíritu Santo.
La jornada concluyó con la Eucaristía pascual, también oficiada por el obispo, en la que se encendió el Cirio Pascual y se contó con la intervención del coro Novi Cantores.
A pesar de las intensas lluvias que marcaron gran parte de la Semana Santa, la mayoría de las procesiones pudieron llevarse a cabo. No fue así con la Procesión del Silencio y Santo Entierro, prevista para la tarde del Viernes Santo, que tuvo que ser suspendida por la Junta de Cofradías ante la amenaza de fuerte lluvia. Esta procesión, una de las más representativas de Guadalajara, destaca por la participación conjunta de cuatro cofradías y nueve pasos.







