Un Dépor noble y fiero compite de tú a tú ante el FC Barcelona en una noche histórica en el Pedro Escartín (0-2)
Guadalajara vivió una de esas noches que quedan grabadas en la memoria colectiva. El Deportivo Guadalajara cayó por 0-2 ante el FC Barcelona en la Copa del Rey 2025-2026, pero lo hizo con honor, orgullo y una puesta en escena que engrandece al club y a su afición. Durante más de 75 minutos, el Dépor sostuvo el pulso frente a uno de los gigantes del fútbol mundial y solo cedió en el tramo final, cuando el desgaste físico y la calidad visitante marcaron la diferencia.
Un planteamiento valiente y un equipo solidario
El técnico Pere Martí apostó por un plan tan valiente como inteligente. Defensa de cinco, líneas muy juntas y un bloque compacto que redujo espacios y obligó al Barça a circular lejos de zonas peligrosas. Desde el pitido inicial, el Dépor mostró concentración, solidaridad y un compromiso colectivo total, respaldado por un Pedro Escartín entregado y consciente de estar viviendo una noche especial.
El guion fue el esperado: dominio de balón azulgrana y un Guadalajara firme atrás, sin renunciar a presionar en momentos puntuales ni a buscar transiciones rápidas. De hecho, la primera ocasión clara fue morada, con un disparo lejano de Manu Ramírez que obligó a intervenir a Ter Stegen. La respuesta visitante llegó con un lanzamiento de Eric García que exigió reflejos a Dani Vicente.
Confianza, carácter y un empate trabajado al descanso
Con el paso de los minutos, el Dépor fue creciendo. Samu Mayo lideró varias recuperaciones que permitieron lanzar transiciones peligrosas, una de ellas culminada por Cañizo con un disparo que se marchó rozando el poste. El FC Barcelona lo intentó principalmente desde fuera del área, pero siempre se encontró con una defensa morada bien posicionada y con un Dani Vicente muy seguro bajo palos.
El descanso llegó con un 0-0 que premiaba el enorme esfuerzo del Deportivo Guadalajara y mantenía intacta la ilusión en las gradas.
Dani Vicente sostiene el sueño
Tras la reanudación, el ritmo aumentó y el conjunto visitante dio un paso adelante. Dani Vicente se convirtió entonces en protagonista absoluto, evitando el gol en varias acciones claras, incluido un mano a mano y dos disparos peligrosos de Rashford. Aun así, el Dépor no se limitó a resistir y respondió con alguna contra que mantuvo en alerta a la zaga azulgrana.
Con el cansancio acumulándose, Pere Martí movió el banquillo para refrescar al equipo. El Guadalajara incluso firmó sus mejores minutos alrededor del 70’, cuando Toño Calvo y Julio Martínez combinaron por banda y Cañizo estuvo muy cerca de adelantar a los morados, salvando Christensen una acción decisiva.
El desenlace no empaña el orgullo
Cuando parecía que el Dépor podía alargar el sueño copero, el Barça encontró premio a su insistencia. Un centro desde la derecha fue rematado por Christensen en el segundo palo en el minuto 76. Lejos de rendirse, el Guadalajara se lanzó a por el empate y obligó de nuevo a intervenir a Ter Stegen tras un potente disparo de Salifo.
Con el equipo volcado y los espacios apareciendo, el conjunto visitante sentenció en los minutos finales con un contragolpe culminado por Rashford.
Orgullo morado en una noche para la historia
El resultado no empaña la imagen ofrecida por el Deportivo Guadalajara, que compitió de tú a tú ante uno de los mejores equipos del mundo y convirtió el Pedro Escartín en un escenario inolvidable de Copa del Rey. El esfuerzo, la organización y el carácter mostrados refuerzan al grupo de cara al reto liguero.

El Dépor sale reforzado, con la cabeza alta y el convencimiento de que este es el camino.
Ana Guarinos destaca la ejemplaridad de los guadalajareños en el histórico partido de Copa del Rey








