Marchamalo | 7.10.2025
Antes del inicio del encuentro entre el CD Marchamalo y el CF La Solana, celebrado este fin de semana, el club gallardo rindió un homenaje cargado de emoción a Javier Ablanque, un joven socio recientemente fallecido, muy querido en el municipio y vinculado al equipo desde su infancia.
El acto, recogido también en la web oficial del club, se desarrolló con una profunda carga simbólica. Se entregó una camiseta personalizada a su familia; el capitán del equipo lució un brazalete conmemorativo —un regalo de los propios amigos de Javier—; se guardó un respetuoso minuto de silencio, y los jugadores de la plantilla formaron un pasillo de honor por el que desfilaron familiares y allegados del homenajeado.
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Desde el propio club, la pérdida de Javier se ha vivido con enorme tristeza. En palabras publicadas en el sitio oficial del CD Marchamalo, miembros de la directiva reconocen que “algunos lo vimos crecer” y destacan de él su cercanía, nobleza y fidelidad como aficionado:
“Un joven noble, cercano, fiel seguidor del equipo, que nunca fallaba. Siempre pendiente del equipo, siempre con una palabra amable, siempre con una sonrisa” (cdmarchamalo.es).
La familia, presente en el acto, recibió las muestras de afecto del club y de toda la grada. Desde la entidad agradecieron expresamente la generosidad de su esposa, padres, hermano, primos, tíos y amigos “por dejarnos acompañarlos en un momento tan difícil” y por compartir ese instante de recuerdo ante toda la afición.
La figura de Javier Ablanque queda así unida de manera permanente a la historia emocional del club: una despedida que trasciende lo deportivo y que dejó una huella imborrable en una tarde que, sin duda, fue mucho más que un partido.
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