El segundo estudio ‘El Médico de Familia en España’ revela graves carencias estructurales, precariedad en el medio rural y urbano, y dificultades para conciliar vida laboral y personal
El 75% de los médicos de familia se siente desprotegido por la Administración: la OMC alerta de una atención primaria en crisis
El 75% de los médicos de atención primaria en España se siente desprotegido por la Administración sanitaria. Esta cifra, recogida en el Segundo Estudio ‘El Médico de Familia en España’ elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC), refleja una profunda preocupación del colectivo médico ante la falta de respaldo institucional, la sobrecarga de trabajo y las difíciles condiciones laborales en las que ejercen su profesión.
El informe, que ha recopilado la opinión de 1.784 médicos en activo de zonas rurales y urbanas entre junio de 2024 y enero de 2025, expone una situación crítica en el primer nivel asistencial del sistema sanitario. La comparación con el estudio previo de 2021 sobre medicina rural permite observar una evolución preocupante, con problemas que no solo persisten sino que se agravan.
Desprotección generalizada y descontento profesional
Según el estudio, tres de cada cuatro médicos de familia perciben una falta de apoyo estructural por parte de las administraciones públicas. Un 20% manifiesta abiertamente su descontento, una cifra que asciende en los entornos urbanos, donde la presión asistencial y la burocracia hacen mella en el desempeño profesional.
“La sensación de abandono institucional no es nueva, pero ahora se ha cronificado y extendido a prácticamente todos los niveles. Esto mina la motivación y merma la calidad del servicio que ofrecemos a los pacientes”, advierten los responsables del informe.
Conciliación: un lujo para pocos
Uno de los datos más llamativos del estudio es que solo uno de cada cuatro médicos de atención primaria logra compatibilizar su vida laboral con la personal. La conciliación se convierte en un reto casi inalcanzable, especialmente en zonas rurales, donde los profesionales enfrentan circunstancias aún más adversas:
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Itinerancia constante entre varios consultorios en un mismo día.
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Falta de compensación económica por los desplazamientos realizados.
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Ausencia de descanso postguardia en uno de cada cuatro centros rurales.
Estos factores inciden directamente en el agotamiento físico y mental de los facultativos, afectando su bienestar y reduciendo el atractivo de la atención primaria como opción profesional, sobre todo para los médicos jóvenes.
Infraestructuras obsoletas y escasez de recursos diagnósticos
La precariedad no solo se manifiesta en lo laboral. También los recursos materiales están en entredicho. Solo el 31% de los encuestados valora positivamente las infraestructuras de su centro de salud, mientras que apenas el 34% considera adecuada la dotación diagnóstica disponible. Estas cifras ponen en evidencia una falta de inversión sostenida por parte de las administraciones autonómicas, responsables de la gestión sanitaria.
La consecuencia directa de esta situación es una atención médica menos resolutiva, más derivaciones innecesarias a hospitales y un sistema sobrecargado en todos sus niveles.
Envejecimiento de la plantilla y escasa renovación generacional
El estudio también confirma dos tendencias preocupantes: la alta feminización de la profesión y el envejecimiento progresivo de la plantilla, con escasa incorporación de médicos jóvenes. Esta situación, lejos de ser anecdótica, plantea un problema estructural de relevo generacional que amenaza la sostenibilidad del modelo de atención primaria en España.
“Cada vez menos médicos MIR eligen quedarse en los centros de salud una vez finalizada su residencia. La precariedad laboral, la carga asistencial y la falta de incentivos hacen que opten por otras salidas profesionales, dentro y fuera del país”, señalan desde la OMC.
Formación: una oportunidad que aún no se aprovecha
El informe destaca que el 65% de los médicos trabaja en centros acreditados para la formación de residentes, una cifra especialmente alta en zonas rurales, donde hay mayor presencia de tutores. Esto representa una oportunidad clara para revitalizar la atención primaria, atrayendo talento joven y generando vínculos con la docencia.
Sin embargo, la participación en investigación y docencia universitaria sigue siendo escasa, lo que deja sin explotar un potencial fundamental para avanzar hacia un sistema sanitario más innovador y conectado con la realidad académica.
Llamamiento a reformas urgentes y estructurales
Durante la presentación del informe participaron los doctores Hermenegildo Marcos (Atención Primaria Rural), María del Mar Martínez Lao (Atención Primaria Urbana), Jesús Rodríguez Virgili (vicepresidente segundo del Colegio de Médicos de Asturias) y José Manuel Cucalón (vocal de Atención Primaria Rural del Colegio de Médicos de Zaragoza). Todos coincidieron en que el estudio es “un reflejo veraz del estado actual de la atención primaria” y en la urgencia de acometer reformas profundas.
Entre las medidas prioritarias se señalan:
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Reconocimiento institucional del papel del médico de familia.
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Incentivos para el trabajo en zonas rurales.
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Mejora de infraestructuras y equipamiento diagnóstico.
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Reformulación del sistema de guardias y libranzas.
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Estabilidad laboral y fomento de la investigación clínica.
La atención primaria, eje de la salud pública
El informe concluye con un mensaje claro: la atención primaria es el pilar fundamental del sistema sanitario español, y su debilitamiento afecta directamente a la calidad asistencial que reciben los ciudadanos.
Desde la OMC se insiste en que el compromiso de los profesionales es firme, pero no puede mantenerse si no va acompañado del respaldo político, organizativo y económico que la situación exige.
“Este no es solo un problema del colectivo médico, sino de toda la sociedad. Sin una atención primaria sólida, cercana y bien dotada, no hay sistema de salud que funcione”, remarcan los autores del informe.
📄 Consulta aquí el estudio completo:
Estudio Médico de Familia 2024–2025 (PDF)
