Blue Monday: El día más triste del año y cómo enfrentarlo
Guadalajara, 20 de enero de 2025
Cada tercer lunes de enero, el mundo se enfrenta al Blue Monday, una fecha considerada como el “día más triste del año”. Este fenómeno, que ha sido objeto de debate durante casi dos décadas, combina ciencia, psicología y, por supuesto, marketing.
¿Qué es el Blue Monday?
El término “Blue Monday” fue acuñado en 2005 por el psicólogo británico Cliff Arnall, quien basó su investigación en una fórmula matemática que intenta predecir el día más deprimente del año. Según Arnall, este día se caracteriza por una acumulación de factores negativos: el clima frío y gris, las deudas contraídas durante las fiestas navideñas, la frustración por los propósitos de Año Nuevo incumplidos, la falta de sol y la sensación de estar atrapados en la rutina. En resumen, una mezcla perfecta para sumirse en la tristeza.
La famosa fórmula matemática es la siguiente:
1/8C + (D-d) + 3/8TI + M x NA
Aquí, C representa el clima, D son las deudas, d el dinero disponible, T el tiempo transcurrido desde la Navidad, I el tiempo desde el último intento fallido de dejar un mal hábito, M las motivaciones que quedan, y NA la necesidad de actuar para cambiar lo negativo en nuestra vida. Una receta bastante compleja que, aunque a algunos les ha resultado intrigante, no tiene base científica sólida.
¿Es el Blue Monday una realidad?
A pesar de la popularidad que ha adquirido el concepto de Blue Monday, muchos expertos lo consideran una pseudociencia. De hecho, el propio Arnall fue despedido de su puesto en la Universidad de Cardiff poco después de lanzar su fórmula, debido a la controversia que generó su propuesta. Numerosos científicos han señalado que, aunque factores como el clima o las deudas pueden afectar nuestro estado de ánimo, no existe una fórmula mágica que determine un solo día como el más triste del año.
María Padilla, psicóloga y directora del centro Capital Psicólogos en Madrid, explica que si bien el Blue Monday no tiene fundamento científico, sí es cierto que hay días en los que nuestro ánimo puede verse afectado por una serie de factores.
“Nuestras emociones no siempre están asociadas a un evento externo. A veces, factores como la falta de luz solar, el frío o el contexto sociocultural influyen en nuestra tristeza”, comenta Padilla.
¿Por qué enero puede ser un mes tan difícil?
Enero es conocido por la temida “cuesta de enero”, esa sensación de agotamiento financiero después de las festividades de Navidad. Además, la falta de horas de luz solar y el frío del invierno contribuyen a que muchas personas se sientan más decaídas. La transición de las vacaciones a la rutina diaria, el sentimiento de pérdida tras la emoción de las fiestas y la sensación de estar atrapados en el día a día hacen que enero sea un mes especialmente difícil para muchos.
Recuerda, la tristeza es temporal. Aprovecha la luz natural, establece pequeñas metas y conecta con quienes te hacen bien.
El fenómeno conocido como trastorno afectivo estacional (TAE) también puede explicar parte de la tristeza que experimentamos durante este mes. La falta de luz natural afecta nuestra producción de serotonina, la hormona del bienestar, lo que puede alterar nuestro estado de ánimo. Y por si fuera poco, el comienzo de año trae consigo los propósitos no cumplidos, la presión por hacer cambios radicales y, en muchos casos, la sensación de que hemos comenzado el año con el pie izquierdo.
