Clausura del ‘Encuentro de Mujeres del medio rural. Mujer y liderazgo’, organizado por Asaja.
Para ello, Blanca Fernández ha hablado de dos elementos clave para que las mujeres que viven en el ámbito rural puedan competir con las condiciones de las que lo hacen en entornos urbanos.
Ha resaltado, por un lado, la consolidación de los servicios públicos en el medio rural “para afianzar la igualdad de oportunidades” y, por otro, generar oportunidades laborales, algo en lo que “es evidente que el Gobierno de Emiliano García-Page lleva trabajando durante mucho tiempo”.
Ha recordado que “en el medio rural se sufre mucho más cuando se cierra una escuela o una residencia, cuando se recorta la ayuda a domicilio, cuando se cierran las estancias diurnas o cuando no se da comida a domicilio porque no dejas de atender solamente a la persona con dependencia, sino que hace que las mujeres volvamos a nuestro hogar porque recae sobre nosotras la tarea de la crianza y de los cuidados”.
El “paso adelante” que ha supuesto el Estatuto de las Mujeres Rurales en cuanto a visibilización y empoderamiento, “una normativa con la que el Gobierno presidido por Emiliano García-Page ha logrado aumentar el número de mujeres en las cooperativas y ha facilitado su incorporación al campo, como así se refleja con las 254 titularidades compartidas -la cuarta parte del total nacional- y con los 4.000 chicos y chicas que lo han hecho desde 2016, con la particularidad de que el 33 % han sido mujeres en la última convocatoria, la cifra más alta de la historia”.
CLM ha reducido el desempleo femenino en 14,5 puntos y con 80.000 mujeres ocupadas más desde 2015; que es la segunda Comunidad Autónoma con menor brecha salarial, o que hay casi 4.000 mujeres autónomas más desde ese mismo año.
Blanca Fernández también se ha mostrado partidaria de las cuotas “en tanto en cuanto no haya un equilibrio real entre la representación de los hombres y mujeres”, unas palabras a raíz de la aprobación hoy de una legislación nacional “bienvenida” porque está pensada para impulsar esa representación equilibrada.
La Presidenta de Asaja Mujeres, Blanca Corroto, admitió la ardua tarea que el mundo rural tiene por delante para conquistar la igualdad, pues las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en los pueblos para poder acceder a puestos de dirección son mucho mayores.
Por ello, ante el anteproyecto de ley de representación paritaria de mujeres y hombres en órganos de decisión que aprobó este martes el Consejo de Ministros, pidió «ir pasito a pasito», sobre todo, para garantizar que las mujeres del medio rural que decidan emprender tengan las infraestructuras necesarias que le permitan conciliar.
«No se pueden matar las moscas a cañonazos. Hay que ir pasito a pasito. La realidad no es tan bonita y, a veces, se hacen normas que no se pueden cumplir porque no se adapta a la realidad que tenemos», avisó la presidenta de Asaja Mujeres.
De ahí que Corroto, tras precisar que la organización agraria no está en contra de alcanzar mayores cuotas de igualdad, alertó de la existencia de «matices», pues no se puede exigir que el 40% de los representantes directivos de un organismo agrario sean mujeres, si en su base social no se llega a ese porcentaje.