Entre San Antón, 17 de enero, y San Sebastián, 20 de enero, algunos municipios de la provincia de Guadalajara festejan por todo lo alto a estos santos de capa.
Cogolludo, 18 de Enero de 2024. San Antonio Abad, considerado el padre del monasticismo, es celebrado en Cogolludo cada 17 de enero. La lluvia desvía la festividad centenaria de San Antón de la Ermita a la Iglesia de San Pedro. A las cuatro y media de la tarde, los cogolludenses se reúnen en la iglesia debido a las condiciones meteorológicas adversas, repitiendo la adaptación del año anterior.
El mal tiempo frustra la construcción de ‘pinochos’ en los aledaños del Llano Peral, símbolo de la festividad. Don Mauricio Muela, párroco de Cogolludo, oficia una ceremonia religiosa en la nave habilitada de la Iglesia de San Pedro, manteniendo la esencia de la celebración.
Después de la misa, la bendición de mascotas tiene lugar en el pequeño atrio de la iglesia, donde se coloca la estatua de San Antón. Previamente, Mauricio Muela bendice los ‘molletes’ de San Antón, proporcionados por la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Cogolludo y la Hermandad de San Isidro.
Los vecinos comparten los ‘molletes’ en el gimnasio del CRA La Encina de Cogolludo después de la celebración.
MOLLETES Panes 'preñados', rellenos de chorizo y coronados con huevo cocido, son adquiridos y distribuidos por la Asociación de Ganaderos y Agricultores del municipio y la Hermandad de San Isidro.
La tradición de San Antón incluye una procesión y la bendición de animales. Antiguamente, la ceremonia involucraba animales de labor, pero ahora se limita a los domésticos. La lluvia no impide que en Cogolludo se mantenga viva la esencia de la festividad, adaptándose a las circunstancias.
La próxima celebración tradicional en el calendario anual de festejos de Cogolludo será el 4 de febrero, con Las Candelas de Beleña y las Águedas que aunque es el 5 de febrero, se celebrarán el 9 y 10.
Murió en el año 356, muy anciano y demostró con su vida lo esencial de la vida monástica.
San Antonio Abad, venerado por su influencia en los Padres de la Iglesia, es considerado el padre del monasticismo.
Su festividad, el 17 de enero, es popular por la bendición de animales, honrando a mascotas y animales de granja. Una historia destaca su compasión por una jabalina y sus jabatos ciegos.
Aunque no dejó escritos, sus pensamientos en los Apotegmas de los Padres del Desierto abordan la tentación y la humildad.
En el mundo rural, su celebración incluye bendiciones a animales, destacando su importancia en el calendario festivo, tanto en su día como en el fin de semana.
Distintas localidades de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, como Molina de Aragón, Cogolludo, Orea, Jadraque, Sigüenza, Pastrana, Atienza, Yunquera de Henares, Cendejas de Enmedio y la parroquia de Santiago Apóstol de Guadalajara, destacan por sus celebraciones festivas en honor a San Antonio Abad.