El convenio fue firmado en un acto celebrado en Cuenca, donde participaron el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y la representante de ONU-Habitat en España, Ana Beatriz Joao, junto con el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, y la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López.
Castilla-La Mancha y ONU-Habitat refuerzan su colaboración para impulsar el desarrollo sostenible en las zonas despobladas
Cuenca, 10 de febrero de 2025
En un paso clave hacia la revitalización de las zonas despobladas de Castilla-La Mancha, el Gobierno regional y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) han formalizado un acuerdo de colaboración con el fin de fomentar el desarrollo urbano y territorial sostenible en las comarcas más afectadas por la despoblación.
Este acuerdo tiene como principal objetivo proporcionar acompañamiento técnico y estratégico a los equipos de trabajo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha encargados del diseño y la redacción de las primeras experiencias piloto de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR). Este programa se enmarca en la “Estrategia frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031” y busca dar soluciones efectivas a los problemas urbanos y rurales derivados de la pérdida de población en diversas zonas de la región.
Apoyo técnico de ONU-Habitat para la creación de proyectos pilotos
El convenio establece que ONU-Habitat colaborará directamente con los equipos del Gobierno regional en el diseño y ejecución de las cinco primeras experiencias piloto de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural. Estas comarcas incluyen la Sierra de Alcaraz en Albacete, el Campo de Montiel en Ciudad Real, Cuenca centro, el Señorío de Molina en Guadalajara y la comarca de La Jara en Toledo. Cada una de estas zonas ha sido identificada como especialmente vulnerable a la despoblación y, por lo tanto, se considera esencial para la implementación de políticas públicas centradas en frenar este fenómeno.
Martínez Guijarro explicó que la colaboración con ONU-Habitat servirá para que ambas instituciones se retroalimenten, ya que, por un lado, Castilla-La Mancha podrá aportar su experiencia en la lucha contra la despoblación y, por otro lado, aprender de las buenas prácticas que se desarrollan en otras partes del mundo. Este intercambio de conocimientos y experiencias será crucial para encontrar soluciones innovadoras que puedan ser adaptadas a las características específicas de cada territorio.
Objetivos del convenio: un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible
La colaboración entre Castilla-La Mancha y ONU-Habitat se enmarca dentro de los principios de la Nueva Agenda Urbana, que promueve un desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente. La región de Castilla-La Mancha, especialmente las zonas rurales, enfrenta retos significativos relacionados con el envejecimiento de la población, la falta de oportunidades laborales y el abandono de infraestructuras. Este convenio tiene como objetivo crear un modelo de urbanización alineado con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, asegurando que el desarrollo de las zonas rurales no se quede atrás en comparación con las áreas urbanas.
Uno de los principales aspectos de este acuerdo es que permitirá a Castilla-La Mancha participar activamente en foros internacionales como el Foro Urbano Mundial y el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible. Estos espacios de intercambio de experiencias con otras regiones y países permitirán que la comunidad castellanomanchega amplíe sus horizontes y pueda beneficiarse de las mejores prácticas de desarrollo territorial de otras partes del mundo.
Las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR): una herramienta estratégica
El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha destacó la importancia de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR), una herramienta creada para dar respuesta a los problemas de despoblación en la región. Las ADUR se han diseñado como un mecanismo para identificar los principales obstáculos que enfrentan las zonas menos pobladas y para poner en marcha acciones concretas que fomenten su desarrollo económico, social y territorial. El propósito de este instrumento es “acercar la lupa” a las 26 zonas de Castilla-La Mancha identificadas como escasamente pobladas y promover el desarrollo de proyectos locales adaptados a las necesidades y recursos específicos de cada comarca.
A lo largo de 2025, se llevará a cabo el diseño y la ejecución de estas experiencias piloto, que servirán como base para expandir las acciones a otras áreas de la región en los años posteriores. Las comarcas seleccionadas, como la Sierra de Alcaraz, el Campo de Montiel y la comarca de La Jara, serán los laboratorios donde se probarán soluciones innovadoras que podrían replicarse en otras zonas con características similares.
Avances positivos en la lucha contra la despoblación
Martínez Guijarro también destacó los avances positivos que la región ha logrado en la lucha contra la despoblación. En particular, se refirió al saldo migratorio registrado entre 2021 y 2023, que ha sido positivo en las zonas de extrema, intensa y en riesgo de despoblación. Durante este período, Castilla-La Mancha ha experimentado un incremento de 15.423 personas en las comarcas afectadas por la despoblación, lo que representa una clara señal de que las políticas implementadas están dando resultados.
Este crecimiento migratorio ha permitido que “una de cada cuatro personas que se trasladan a la región elijan vivir en estas zonas despobladas”, lo que demuestra que, a pesar de los retos, existen oportunidades de revitalización en las comarcas más afectadas por la pérdida de población.
El convenio con ONU-Habitat es, por lo tanto, un paso fundamental para fortalecer los esfuerzos regionales en la lucha contra la despoblación. La colaboración internacional proporcionará herramientas, conocimientos y recursos que contribuirán a consolidar a Castilla-La Mancha como un referente en la implementación de políticas de desarrollo urbano y rural sostenibles.
Con este acuerdo, el Gobierno regional refuerza su compromiso con la Estrategia frente a la Despoblación, asegurando que todos los territorios de la región, independientemente de su tamaño o ubicación, tengan las mismas oportunidades para prosperar y desarrollarse de forma sostenible.