José Manuel Caballero defiende en Bruselas la necesidad de garantizar la resiliencia hídrica y reclama el fin de los trasvases que lastran el desarrollo de la región.
Castilla-La Mancha alza la voz en Europa para exigir un uso justo y sostenible del agua
Castilla-La Mancha ha llevado a Europa una reivindicación histórica: garantizar un uso justo, sostenible y equilibrado del agua que permita el desarrollo económico, social y ambiental de las regiones. El vicepresidente segundo del Gobierno autonómico, José Manuel Caballero, ha participado esta semana en el 167º Comité Europeo de las Regiones en Bruselas, donde ha defendido que la nueva estrategia europea sobre el agua debe situar la resiliencia hídrica en el centro de las políticas comunitarias.
Caballero ha agradecido a la Comisión Europea la puesta en marcha de esta nueva Estrategia del Agua, valorando que “por fin este recurso esencial se coloca en el centro del debate político y legislativo europeo”.
Durante su intervención, ha subrayado que la respuesta a la creciente amenaza de la sequía pasa necesariamente por la inversión en tecnología y en infraestructuras hidráulicas sostenibles.
Fin a la “hipoteca” del trasvase Tajo-Segura
Uno de los puntos clave de su intervención ha sido la defensa del río Tajo, símbolo de las luchas hídricas de Castilla-La Mancha. Caballero ha insistido en que el trasvase Tajo-Segura, “una hipoteca heredada del franquismo que lleva más de 45 años lastrando el desarrollo de nuestra región”, debe revisarse en un contexto democrático donde el equilibrio territorial y ambiental sea prioritario.
“El trasvase asfixia a Castilla-La Mancha, no tiene justificación en el siglo XXI”, ha asegurado el vicepresidente segundo, quien ha pedido unidad política a los partidos de la oposición para rechazar el trasvase “como hacen sus compañeros de partido en Aragón”.
En este sentido, ha celebrado que otras comunidades autónomas, como Aragón, compartan esta postura contraria a los trasvases, defendiendo alternativas como la desalación en las zonas costeras del Levante.
Agua para las personas, el desarrollo rural y el medio ambiente
Caballero ha enfatizado la apuesta decidida del Ejecutivo autonómico por una gestión responsable del agua, especialmente en un ámbito estratégico como el regadío, clave para la agricultura, la creación de empleo y la lucha contra la despoblación.
“Nuestros regadíos no solo tienen valor económico, sino también ambiental y social: conservan paisajes, modos de vida tradicionales y corredores ecológicos”, ha remarcado.
De hecho, ha destacado que Castilla-La Mancha es una de las regiones que menos agua destina al riego en España, pero lidera en eficiencia: más del 64,4% de su regadío es de alta eficiencia, un 10,7% por encima de la media nacional.
El vicepresidente ha señalado que el Gobierno regional seguirá apoyando a los regantes para avanzar hacia un modelo hídrico sostenible, equitativo y alineado con la transición ecológica, poniendo en valor los esfuerzos de la región en la modernización del regadío y el uso racional del agua.
Castilla-La Mancha pide fondos europeos para infraestructuras hídricas
Durante el debate, José Manuel Caballero también ha instado a la Unión Europea a destinar recursos económicos a la construcción de infraestructuras hídricas sostenibles que refuercen la resiliencia hídrica de los territorios más vulnerables a la sequía y al cambio climático. Ha defendido que la tecnología debe ser un aliado clave para alcanzar este objetivo, siempre en equilibrio con la preservación de los caudales ecológicos.
“Cada gota cuenta en Castilla-La Mancha, no solo para la agricultura sino para la supervivencia de nuestros ecosistemas y para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudadanía”, ha concluido.
La intervención de Caballero en el Comité Europeo de las Regiones refuerza así el compromiso de Castilla-La Mancha con un modelo hídrico justo, eficiente y sostenible, en el que los intereses ambientales, sociales y económicos caminen de la mano.