El primer rodaje cinematográfico del que se tiene constancia realizado en Brihuega data del año 1927, se trata de un documental de ocho minutos dedicados a las fiestas de ese año realizado con el archivo fotográfico de Camarillo.
Pero la primera película que descubre a Brihuega como un magnífico plató de cine es sin duda la novela de Miguel de Unamuno, La Tía Tula (1907, publicada en 1921) y que es llevada al cine en una versión extrapolable a la España franquista en 1964 por Miguel Picazo eligiendo Brihuega, La Real Fábrica de Paños y sus jardines como casa de tío Pedro (Manuel Granada).
Le sigue la película Una historia inmortal de Orson Welles, con escenas rodadas en la plaza del Coso, que fue convertida en el puerto de mar del Macao del siglo XIX.
En 1982, para Televisión Española, Mario Camus rueda una serie contextualizada en la Guerra de la Independencia contra los franceses, de seis capítulos: Los desastres de la Guerra.
No podía faltar en el plató de Brihuega el manchego Pedro Almodóvar, que optó por la Plaza de Toros “La Muralla” para el rodaje de Hable con ella (2001). Película en la que Rosario Flores interpreta a una mujer torera que sufre mal de amores, de soledad y de incomprensión.
El viaje de Penélope (2010) de Fernando Merinero es el último film que algunas de sus escenas han sido rodadas en escenarios naturales de Brihuega.
Y por último, la cineasta Arantxa Echevarría en 2020 grabó su segundo largometraje, La familia perfecta, una comedia protagonizada por Belén Rueda y José Coronado, con escenas en la iglesia de Santa María de Brihuega.
Capítulo aparte merece la Asociación Briocense para la Imagen y El Sonido (Televisión Alcarreña), que desde 1988, tiene la historia reciente de Brihuega guardada en imágenes.