Los municipios de Tiedra, El Romeral, Olite, Moratalla y El Pobo, entre otros, están visitantes siguiendo el modelo de desarrollo turístico de Brihuega al cultivar campos de lavanda y organizar rutas guiadas para.
La lavanda es una planta aromática apreciada desde hace siglos por sus propiedades curativas, pero también es un espectáculo visual impresionante contemplar un campo de lavanda en flor.
Brihuega es un ejemplo a seguir en cuanto a turismo de lavanda. Durante el mes de julio, celebra su Festival de la Lavanda y ofrece rutas guiadas por los campos de lavanda. Los guías explican los diferentes usos de la lavanda y la variedad que se cultiva, el lavandín, que produce unas espigas más largas y de violeta un intenso.
Pero no es necesario viajar hasta Brihuega para disfrutar de los campos de lavanda. En El Romeral, Toledo, la plantación Lavanda en Flor ofrece rutas guiadas que incluyen la visita a un molino y la posibilidad de probar o comprar miel de lavanda elaborada en la misma finca. También se ofrecen paseos nocturnos para admirar las estrellas desde los campos.
Castilla y León también cuenta con campos de lavanda en Tiedra, Valladolid y San Felices, Soria. En Tiedra, además, hay un centro de interpretación junto a la destilería que permite conocer a fondo todo lo relacionado con el cultivo y los usos de la planta. Se organizan charlas, demostraciones, talleres de elaboración de jabones y, por supuesto, rutas por los campos.
En el palacio medieval de Olite, Navarra, además de viñedos, se pueden admirar campos de girasoles y de lavanda. Aunque para ver estos últimos es necesario alejarse unos kilómetros.
Por último, en la sierra de El Pobo, Teruel, a 1400 metros de altitud, los campos de lavanda se tiñen de violeta en julio. La plantación es propiedad de la Fundación Térvalis y forma parte de uno de sus proyectos para crear empleo en sectores en riesgo de exclusión.
Moratalla, Murcia, es uno de los enclaves más meridionales de España donde se cultiva el “oro azul”, como lo llaman los franceses. Los campos de lavanda se extienden por las pedanías del Campo de San Juan y de Béjar.
En definitiva, la lavanda se ha convertido en un reclamo turístico en diferentes zonas de España, y los municipios están aprovechando su belleza y propiedades para atraer visitantes.
Los campos de lavanda son un espectáculo natural que merece la pena contemplar, y las rutas guiadas son una forma interesante de conocer más sobre la planta y sus usos.
Fuente: Ayuntamiento de Brihuega