Las organizaciones agrarias solicitan también la declaración de Zona Gravemente Afectada por una Emergencia de Protección Civil para facilitar ayudas a los damnificados
ASAJA Guadalajara, Toledo y Madrid reclaman a la Confederación Hidrográfica del Tajo por los daños causados por las inundaciones
Guadalajara, 8 de abril de 2025
Las organizaciones agrarias ASAJA Toledo, APAG Guadalajara y ASAJA Madrid han presentado este martes una reclamación patrimonial ante la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) por los graves daños ocasionados por las inundaciones registradas durante el mes de marzo en explotaciones agrícolas y ganaderas situadas en las provincias de Guadalajara, Toledo y Madrid.
La reclamación ha sido registrada oficialmente en la sede de la CHT por Blanca Corroto, presidenta de ASAJA Toledo; Juan Pablo Laso, presidente de APAG Guadalajara; y Francisco García, presidente de ASAJA Madrid, quienes han responsabilizado a la Confederación de los efectos provocados por la crecida del río Tajo y sus afluentes. Las organizaciones denuncian que las riadas fueron agravadas por el mal estado de los cauces, la falta de limpieza y mantenimiento, así como por una deficiente gestión de los desembalses, que fueron ejecutados sin planificación adecuada ni coordinación con el sector.
“Resulta inadmisible que la Confederación Hidrográfica del Tajo todavía no haya ofrecido ningún tipo de explicación ni datos sobre lo ocurrido. Se han puesto de perfil como si no fuera con ellos”, han declarado los tres responsables agrarios en la puerta de la sede del organismo.
Casi 6 millones de euros en pérdidas en el sector agropecuario
Aunque los daños no han sido aún cuantificados de manera oficial, las organizaciones han avanzado estimaciones provisionales. En la provincia de Guadalajara, se han visto afectadas unas 1.890 hectáreas de cultivos, con pérdidas económicas cercanas a los 2 millones de euros. Las zonas más perjudicadas se localizan en las vegas de los ríos Henares, Bornova y Tajuña, donde los agricultores han sufrido importantes pérdidas en cultivos de cereal, colza, alfalfa, guisantes, veza, yeros, así como en algunas parcelas de leñosos como el lavandín, los chopos o el espárrago verde.
En Toledo, ASAJA calcula que más de 2.000 hectáreas han resultado anegadas, con daños igualmente superiores a los 2 millones de euros, no solo por la pérdida directa de cultivos, sino por los gastos de resiembra, nivelación de terrenos, reparación de maquinaria agrícola, aperos, sistemas de riego y otras infraestructuras.
Por su parte, en Madrid, las pérdidas se sitúan entre 2,5 y 3 millones de euros, afectando especialmente a explotaciones hortícolas, con especial incidencia en el cultivo de ajo, donde los daños se cifran en hasta 10.000 euros por hectárea.
“Los cauces están taponados o no existen directamente. Ya da igual cuánto llueva, el agua no tiene por dónde salir y eso provoca pérdidas catastróficas”, ha señalado el presidente de APAG Guadalajara, Juan Pablo Laso.
Exigen la declaración de Zona Gravemente Afectada por una Emergencia de Protección Civil
Además de la reclamación patrimonial, las tres organizaciones han solicitado formalmente a la Delegación del Gobierno la declaración de Zona Gravemente Afectada por una Emergencia de Protección Civil, una figura anteriormente conocida como “zona catastrófica”. Esta declaración permitiría poner en marcha una serie de ayudas económicas, fiscales y financieras para los agricultores y ganaderos afectados por las inundaciones.
Entre las medidas solicitadas figuran:
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Ayudas directas para compensar las pérdidas en cultivos e infraestructuras.
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Apertura de líneas de crédito ICO específicas para el sector agrario afectado.
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Exención del IBI rústico en las tierras y explotaciones dañadas.
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Reducción en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para los profesionales del campo.
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Exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social, manteniendo el periodo como cotizado.
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Moratoria de hasta un año en el pago de cotizaciones sin intereses.
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Exención de tasas de tráfico para dar de baja maquinaria o solicitar duplicados de permisos destruidos.
Reclaman una gestión eficaz y una respuesta inmediata
Los presidentes de ASAJA y APAG han coincidido en la necesidad de que la Confederación Hidrográfica del Tajo asuma su responsabilidad y actúe con diligencia para evitar que estos episodios se repitan.
“Estamos aquí hoy presentando esta reclamación por un tema muy claro: el mal estado de los cauces ha provocado múltiples daños en nuestras explotaciones”, ha afirmado Juan José Laso.
“Esto tiene dos vertientes: primero, compensar económicamente a los afectados; y segundo, que de una vez por todas la Confederación gestione y mantenga adecuadamente los cauces del Tajo y sus afluentes”, ha añadido.
Desde las organizaciones agrarias se ha recordado que este procedimiento tiene como objetivo iniciar una vía oficial para que los agricultores y ganaderos puedan presentar reclamaciones individuales por daños patrimoniales, así como reclamar indemnizaciones si se demuestra responsabilidad por parte de la administración.
Impacto medioambiental y consecuencias estructurales
Además de los efectos económicos, las inundaciones también han tenido un impacto importante en el medio rural y en el equilibrio medioambiental de las zonas afectadas. La erosión del terreno, la pérdida de suelo fértil, los daños a la biodiversidad y la interrupción del ciclo productivo están generando una emergencia silenciosa en el campo castellano-manchego y madrileño, que amenaza con agravarse si no se toman medidas urgentes.