Los pastos de la zona han quedado arrasados en un 100% y un 90%, lo que pone en riesgo la alimentación de más de 200 animales.
APAG reclama ayuda urgente a la Junta para los ganaderos de Peñalba tras el incendio del Pico del Lobo
La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) ha solicitado este miércoles a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha medidas urgentes para los ganaderos de Peñalba de la Sierra, gravemente afectados por el incendio del Pico del Lobo. El fuego ha destruido prácticamente la totalidad de los pastos, dejando sin alimento a los rebaños que dependen de ellos.
El presidente de APAG, Juan José Laso, junto al vicepresidente, Fernando Moreno, y los ganaderos locales Marcelino y Alberto, se reunieron esta mañana en Guadalajara con la delegada de la Junta, Rosa María García, y los responsables provinciales de Agricultura y Desarrollo Sostenible, Santos López y Rubén García, respectivamente.

Durante el encuentro, Laso trasladó la “situación crítica” que viven los ganaderos de esta pequeña localidad serrana.
“Uno de ellos ha perdido el 100% de los pastos y el otro el 90%. Lo más urgente ahora es una ayuda directa para alimentar a los animales”, explicó el presidente de APAG, quien también pidió que “no se penalice a estos profesionales en la PAC por no poder utilizar sus pastos habituales”.
La organización agraria solicita que, en cuanto la vegetación lo permita, se autorice al ganado a volver a las zonas quemadas, ya que, según señalaron, no se trata de pinar ni de arbolado, y no sería necesario esperar el plazo habitual.
Los ganaderos de Peñalba aseguran que abrir nuevos pastos en otras áreas es inviable debido a la orografía del terreno. En consecuencia, se verán obligados a suplementar la alimentación con pienso y forraje para más de 200 animales, un gasto que consideran “inasumible” sin apoyo institucional. APAG propone que se habiliten ayudas directas, siguiendo el ejemplo de Castilla y León, donde se concedieron subvenciones a los afectados por los incendios del pasado verano.
La asociación ya ha enviado dos camiones de paja (unas 16 toneladas) para aliviar temporalmente la situación, aunque Laso advierte que “esto solo cubre unos días”.
Además, uno de los ganaderos ha denunciado la desaparición de siete vacas y un toro, que todavía no han sido localizados.
Por su parte, la delegada de la Junta, Rosa Mª García, mostró receptividad ante las demandas y pidió a APAG un informe detallado sobre las necesidades de alimentación del ganado. También se comprometió a visitar la zona para evaluar posibles actuaciones, como desbroces controlados que permitan habilitar nuevas áreas de pasto. La administración regional ha ofrecido además collares de vallado virtual y nuevos abrevaderos para facilitar la gestión del ganado.
Laso subrayó que detrás de esta reivindicación “no solo hay un problema económico, sino también humano y social”.
En Peñalba de la Sierra apenas residen tres personas: los ganaderos Alberto, Marcelino y el jubilado Isaías.
“Si ellos se ven obligados a marcharse, el pueblo se cierra y desaparece”, advirtió.








