El presidente de APAG, Juan José Laso, ha criticado duramente la falta de respuesta efectiva y la actitud del organismo de cuenca, exigiendo que deje de “marear” a los afectados y asuma su responsabilidad en la conservación de estos cauces.
APAG exige a la Confederación del Tajo que asuma su responsabilidad sobre el mal estado de los cauces en Guadalajara
Guadalajara, 3 de diciembre de 2024
La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) ha expresado su “profunda incredulidad y decepción” por la respuesta recibida de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ante el informe y solicitud de actuación en los cauces de la provincia.
Desde APAG, subrayan que la falta de limpieza y conservación de los cauces ha causado durante años grandes daños a centenares de parcelas agrícolas, así como a infraestructuras de administraciones locales y regionales. Según Laso, cualquier episodio de lluvias, por leve que sea, provoca inundaciones que afectan tanto a agricultores como a particulares.
“No estamos hablando de un fenómeno natural, sino de inundaciones artificiales provocadas por la negligencia en la conservación de los cauces”, ha explicado el presidente de la asociación.
Laso ha desmentido las afirmaciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que considera que las inundaciones en las parcelas son parte de la dinámica fluvial natural, y ha destacado que hace muchos años estos problemas no existían debido a que los cauces estaban limpios de vegetación y sedimentación. Además, ha rechazado la idea de que las inundaciones mejoren la fertilidad del suelo, como sugiere la Confederación, recordando que la erosión causada por el agua ha provocado la pérdida de más de 50 centímetros de tierra fértil en muchas parcelas, lo cual es difícilmente recuperable.
La Confederación también ha señalado que es responsabilidad de los propietarios de las fincas proteger sus terrenos de los posibles riesgos, algo que Laso ha desmentido, asegurando que la responsabilidad de mantener los cauces en condiciones adecuadas recae sobre la Confederación Hidrográfica del Tajo.
En su comparecencia, APAG ha mostrado pruebas gráficas de los daños sufridos por los afectados, incluyendo fotografías y vídeos tomados en diversas localidades de la provincia. El último informe de la asociación recoge daños en más de 40 términos municipales y cientos de parcelas agrícolas. Sin embargo, la Confederación ha solicitado información adicional sobre los trabajos a realizar y la ubicación exacta de los tramos afectados, a pesar de que muchos ayuntamientos y particulares ya han enviado solicitudes sin recibir respuestas claras.
APAG ha remitido una copia del escrito al presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, al delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara, a la subdelegada del Gobierno y a varios alcaldes, incluyendo a la alcaldesa de Guadalajara, solicitando una reunión urgente para abordar este problema, que afecta a todos los ciudadanos y que persiste desde hace años.
“No queremos acabar con los bosques de ribera, pero los cauces tienen que estar limpios para que el agua pueda discurrir adecuadamente”, ha señalado Laso, advirtiendo que la acumulación de sedimentos y vegetación está provocando un grave riesgo para la seguridad de las infraestructuras de la provincia.
“Si los cauces deben ser capaces de albergar 100 metros cúbicos de agua, y sólo caben 5, esto no puede seguir así. El riesgo de tragedias, como las ocurridas en Yebra y Almoguera, es demasiado alto”, concluyó.