En total, en Castilla-La Mancha hubo 31.021 accidentes laborales, de los que 29.007 fueron en jornada y 2.014 fueron in itinere. De ellos, 30.754 fueron leves (28.775 en jornada y 1.979 in itinere), 230 fueron graves (203 en jornada y 27 in itinere) y 37 mortales (28 en jornada y 9 in itinere).
Además, del total de siniestros laborales, las víctimas fueron asalariados en 28.705 de los casos. De ellos, 28.489 fueorn leves, 182 graves y 37 fueron mortales.
Por su parte, los trabajadores por cuenta propia sufrieron 2.313 accidentes laborales, de los que 2.265 fueron leves, 48 graves y ninguno mortal.
De otro lado, en el año 2022 hubo 3.548 bajas por COVID-19 en Castilla-La Mancha, ninguna de ellas mortal.
Por provincias, destaca en mortalidad la de Ciudad Real, con 6.026 accidentes, de los que 5.968 fueron leves, 42 graves y 16 implicaron la muerte del trabajador.
Tras ella, la de Toledo fue la que más accidentes tuvo, con 11.366 siniestros, y la segunda en mortalidad, con 7 fallecidos. Además, hubo 11.272 accidentes laborales leves y 81 graves.
En Albacete tuvieron lugar el pasado año 5.552 accidentes laborales, con 5.497 de ellos calificados como leves, 49 como graves y 6 como mortales. De su parte, en Guadalajara hubo 4.943 accidentes, con 4.919 catalogados como leves, 18 como graves y también 6 como mortales.
Finalmente, en la provincia de Cuenca hubo 3.140 accidentes, de los que 3.098 fueron leves, 40 graves y 2 mortales.