El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a dos líneas de ayuda destinadas a reducir los efectos de la sequía en el sector agrícola y ganadero, según informó el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Estas líneas de ayuda, establecidas en el marco del ‘Plan Sequía’, representan una inversión cercana a los 60 millones de euros. La primera línea consiste en una ayuda de 44,4 millones de euros destinada a los agricultores de secano. Los interesados pueden solicitarla hasta el 30 de junio, marcando la casilla de ‘sequía’ en la solicitud única de la Política Agrícola Común (PAC).
Dentro de esta línea de ayuda, se destinarán 10,8 millones de euros a las zonas de montaña, mientras que el resto, 33,6 millones, se destinarán al resto de la agricultura de secano en la región. En las zonas de montaña, la ayuda será de 105 euros por hectárea, mientras que en las demás zonas de agricultura de secado será de 100 euros por hectárea. Ambos casos contemplan una reducción gradual y el máximo a percibir será de hasta 4.200 euros por explotación en las zonas de montaña y 4.000 euros en el resto.
Martínez Arroyo destacó la importancia de estas ayudas y resaltó que Castilla-La Mancha es la única región que ha implementado ayudas reales en esta materia. Además, asegúrese de que se está trabajando en estrecha colaboración con el sector para que estas ayudas sean efectivas y se puedan pagar lo antes posible.
La segunda línea de ayuda del ‘Plan Sequía’ está dirigida a los cultivos leñosos y se inspirará en la ayuda ejecutada previamente en el olivar debido a la tormenta ‘Filomena’. Se espera que esta ayuda esté convocada antes del verano, con un presupuesto de 15 millones de euros, una vez que se evalúen los daños con precisión.
Estas ayudas van dirigidas a los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, en particular a los profesionales del modelo de agricultura familiar, que representan los valores más destacados del medio rural de la región. Martínez Arroyo enfatizó que el sector agrario es fundamental y merece ser preservado.
Como consecuencia de la sequía, se han flexibilizado los requisitos del primer pilar de la PAC, lo que permitirá a los ganaderos y cumplirá con menos exigencias y, al mismo tiempo, recibirá las ayudas correspondientes. Se publicará una orden en el Diario Oficial para eximir del cumplimiento de ciertos requisitos en todas las ayudas del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.
Esto permitirá llevar a cabo la incorporación de jóvenes, planes de mejora de explotaciones y recibir ayudas agroambientales sin inconvenientes, incluso si no se cumplen todos los requisitos establecidos.
El Consejo de Gobierno terminó un decreto de ayudas por valor de cinco millones de euros, ampliable según las necesidades, para la reposición de ovejas en las explotaciones de la región afectada por la viruela ovina. Esta medida complementaria los seis millones de euros ya otorgados en ayudas por sacrificio, con un límite de 800.000 euros por explotación.
El consejero resaltó el esfuerzo conjunto del Gobierno regional y los ganaderos para controlar la enfermedad y minimizar su impacto en el sector ganadero, el cual es altamente competitivo y relevante para Castilla-La Mancha. Martínez Arroyo destacó el buen momento que vive el sector, con precios históricamente altos y una gran demanda del queso manchego a nivel mundial.
JCCM