Las limitaciones temporales establecidas por la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad en Castilla-La Mancha para disminuir el riesgo de incendios en el medio natural están limitando la actividad apícola en la región. El uso del ahumador permanecerá suspendido entre las 15:00 y las 18:00 horas en días de mucho riesgo, lo que obliga a los apicultores a adoptar medidas preventivas para proteger sus colmenas.
La apicultura es una actividad económica y cultural de gran importancia en la región, y su desaparición tendrá graves consecuencias para la biodiversidad y la economía local.
Los colmenares o asentamientos deberán contar con una faja de desbroce de 5 metros y se debe contar con una mochila extintora cargada de agua con una capacidad mínima de 15 litros y un batefuegos.
La campaña de miel se prevé catastrófica y muchos apicultores se encuentran en una situación económica difícil debido a los altos costes de producción y los bajos precios de venta.
Según los expertos, muchas explotaciones apícolas están a punto de desaparecer, incluso aquellas que llevan más de 40 años en el negocio. Los apicultores piden medidas para proteger el sector y evitar su desaparición, ya que considera que la apicultura es un patrimonio que debe ser cuidado por todos.
Ante estas nuevas restricciones, los apicultores se han visto obligados a adoptar medidas preventivas para proteger sus colmenas, lo que les está mostrando un coste adicional.
Se espera que las limitaciones temporales se mantengan durante todo el verano y que afecten significativamente a la producción de miel en la región.
Fuente: AgroCLM
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