Del laboratorio al pueblo: Tamajón convierte la Prehistoria en una experiencia con su ‘banquete paleolítico’
Tamajón, en la Sierra Norte de Guadalajara, invita a vivir la Prehistoria como nunca antes. La localidad ha incorporado a su recorrido cultural y educativo la escena titulada ‘El banquete paleolítico’, una recreación científica que transporta a los visitantes a hace más de 127.000 años, mostrando cómo los grupos humanos procesaban grandes animales para sobrevivir.
Esta experiencia inmersiva no es solo una reproducción artística: combina divulgación científica, educación y patrimonio local. Cedida por el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha, la obra permite al público entender la vida de nuestros antepasados, su organización social y su relación con el entorno, todo con un rigor científico que convierte a Tamajón en un referente cultural en el medio rural.
La escena muestra un episodio de aprovechamiento de un gran elefántido, basado en estudios arqueológicos y paleontológicos. Lejos de la épica, el foco está en la subsistencia colectiva y la interacción con la naturaleza. Los visitantes se sitúan dentro de la recreación, rodeados de figuras humanas, herramientas y restos del animal, transformando la visita en un auténtico manual de prehistoria en tres dimensiones.
Creado en 2015 por la empresa Anancus, especializada en paleoarte, el proyecto combina investigación científica, estudio de restos fósiles y observación de comunidades humanas actuales para lograr máxima verosimilitud. Aunque en Tamajón no se hayan encontrado restos directos de elefantes, la fauna contemporánea del Paleolítico hace plausible la escena en este territorio.
El CIPAT (Centro de Interpretación Paleontológica y Arqueológica de Tamajón) amplía su recorrido con esta incorporación, que se suma a espacios dedicados a la evolución humana, la piedra de Tamajón y figuras emblemáticas como el neandertal y la cromañona Muriela, vinculada a los yacimientos de Peña Capón. Así, Tamajón consolida un proyecto singular que traduce la investigación científica al lenguaje del público general, convirtiendo la divulgación en motor de desarrollo local.
Más allá del valor cultural, esta iniciativa tiene un impacto en el turismo rural, diversificando la oferta, atrayendo visitantes interesados en ciencia y educación y generando actividad económica vinculada al patrimonio. Además, refuerza el papel de Tamajón en los estudios sobre la presencia humana en el centro de la península durante el Paleolítico, convirtiendo al municipio en un centro de debate científico y divulgativo.
‘El banquete paleolítico’ es así mucho más que una exposición: es una estrategia de colaboración entre administraciones, museos, universidades y el propio municipio para hacer del patrimonio un conocimiento vivo, accesible y compartido. Tamajón logra que la Prehistoria deje de ser un concepto lejano y se convierta en una experiencia educativa y cultural, capaz de despertar la curiosidad de escolares, familias y amantes de la arqueología, demostrando que la ciencia y la cultura pueden ser motor de futuro para un pueblo.
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