
La Escuela Taurina de Guadalajara protagonizó una entrañable y significativa jornada en la Residencia Virgen de la Salud de Guadalajara, donde ofreció una clase de toreo de salón que se convirtió en un auténtico encuentro de emociones, valores y tradición. Una iniciativa que volvió a demostrar el compromiso social de la Escuela más allá de la formación estrictamente taurina.
La actividad estuvo dirigida por el matador de toros Ángel Puerta, profesor de la Escuela Taurina de Guadalajara, quien, junto a los alumnos del centro, desarrolló una completa sesión práctica en la que se explicaron y ejecutaron las distintas suertes del toreo de salón. Los jóvenes toreros mostraron temple, colocación y respeto, adaptando el lenguaje del toreo a un espacio distinto al ruedo, pero igualmente cargado de significado.

Al acto asistió el director de la Escuela Taurina de Guadalajara, José Antonio, quien quiso acompañar a alumnos y profesores en una jornada marcada por la cercanía y el carácter humano. Desde la dirección se destacó la importancia de este tipo de iniciativas, que refuerzan la idea de que la Escuela no solo forma toreros, sino también personas comprometidas con su entorno y con la sociedad.
Los residentes siguieron la exhibición con gran interés y emoción, disfrutando de cada explicación y de cada pase, en un ambiente de respeto y admiración mutua. No faltaron los aplausos ni las palabras de agradecimiento, en una tarde que dejó momentos de especial sensibilidad y que fue recibida con enorme cariño tanto por los residentes como por el personal del centro.

En unas fechas especialmente señaladas, la presencia de la Escuela Taurina de Guadalajara en la Residencia Virgen de la Salud sirvió para compartir ilusión, compañía y tradición, reforzando los lazos entre la tauromaquia y la sociedad guadalajareña. Los alumnos vivieron una experiencia enriquecedora que difícilmente olvidarán, comprendiendo que el toreo también es entrega, empatía y valores humanos.
Una jornada, en definitiva, que dejó huella y que volvió a poner de manifiesto que el futuro del toreo se construye no solo en las plazas, sino también en gestos como este.






