¿Volverán las mascarillas a hospitales de Castilla-La Mancha? El protocolo frente a la gripe y el Covid ya está en marcha
La Comisión de Salud Pública ha aprobado un nuevo plan para controlar las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) durante la temporada 2025-2026, con medidas adaptadas a la evolución de los contagios de gripe, covid y otros virus respiratorios. El protocolo se basa en cuatro escenarios de riesgo, y su implementación podría devolver las mascarillas a los hospitales y centros residenciales de Castilla-La Mancha, como ya ha avanzado el Gobierno regional.
El Documento Marco de Recomendaciones aprobado este miércoles establece pautas para la adopción de medidas escalonadas en función de los niveles de transmisibilidad de los virus. Entre ellas, se recomienda el uso de mascarilla quirúrgica para las personas con síntomas, especialmente en entornos vulnerables, como hospitales y residencias de mayores.
Cuatro escenarios de riesgo para las Infecciones Respiratorias Agudas
Este protocolo divide la situación en cuatro escenarios que determinarán la intensidad de las medidas a tomar. Los escenarios son los siguientes:
Situación interepidémica o basal:
En este nivel, las medidas preventivas se centran en la promoción de la vacunación, la vigilancia epidemiológica, y la formación del personal sanitario. Se recomienda el uso de mascarillas para las personas con síntomas, sobre todo en contacto con personas vulnerables.
Epidemia de nivel bajo o medio:
Se intensifica la recomendación de usar mascarillas para aquellos con síntomas y en entornos vulnerables. En hospitales, se sugiere su uso en áreas sensibles como unidades oncológicas o de trasplantes. Además, en centros residenciales, los trabajadores con síntomas deben usar mascarillas de forma continua.
Epidemia de nivel alto:
En este nivel, se recomienda el uso de mascarillas en espacios comunes de centros sanitarios, como salas de espera o urgencias. En las residencias de mayores, se extiende el uso de mascarillas a las personas vulnerables en espacios cerrados sin ventilación adecuada.
Epidemia de nivel muy alto:
Este nivel activa una coordinación extraordinaria entre territorios. Las autoridades sanitarias podrán establecer medidas excepcionales para controlar la transmisión, especialmente en colectivos vulnerables.
Castilla-La Mancha se adapta al protocolo
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha manifestado su compromiso de acatar las recomendaciones sanitarias si los técnicos lo consideran necesario. Esther Padilla, la consejera portavoz, indicó que, aunque la incidencia de la gripe y los virus respiratorios está en aumento en la región, el Ejecutivo regional tomará las medidas según lo que determinen los técnicos.
“En función de lo que planteen los técnicos, así haremos”, afirmó Padilla, destacando que en la región el índice de incidencia actual es de 67 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que está en ascenso, lo que podría justificar el uso de mascarillas en los centros sanitarios.
Las medidas generales ante el riesgo de infecciones respiratorias
El nuevo plan incluye una serie de recomendaciones generales aplicables a todos los escenarios. Estas incluyen la vigilancia epidemiológica, la promoción de la vacunación y la higiene respiratoria y de manos. También se mantiene la recomendación de usar mascarillas para quienes presenten síntomas de enfermedades respiratorias, especialmente cuando vayan a estar en contacto con personas vulnerables.
En hospitales y centros residenciales, se potenciará la coordinación interinstitucional y la comunicación activa con la ciudadanía, para garantizar que todos los grupos de riesgo estén debidamente informados y protegidos.
¿Es posible que se apliquen restricciones adicionales?
El protocolo establece que en los escenarios de nivel alto o muy alto, se podrán adoptar medidas adicionales, que incluirán la revisión de las políticas de visitas en residencias y la implementación de restricciones de movilidad en zonas de alto riesgo.
De esta manera, se sigue de cerca la evolución de los casos y se adapta la respuesta sanitaria a la situación, siempre con el objetivo de proteger a la población vulnerable y evitar la saturación de los recursos asistenciales.
La vuelta de las mascarillas a los hospitales y centros sanitarios de Castilla-La Mancha dependerá de la evaluación técnica de la situación epidemiológica. El nuevo protocolo común busca frenar los virus respiratorios mediante medidas de prevención adaptadas a la evolución de los contagios. A medida que la gripe y otras infecciones respiratorias sigan circulando, el uso de mascarillas podría convertirse en una herramienta crucial para salvar vidas y proteger a los más vulnerables.
Las autoridades sanitarias seguirán monitorizando los indicadores de transmisibilidad, la ocupación hospitalaria y las tasas de mortalidad para adaptar las medidas a cada escenario y garantizar la mejor respuesta posible frente a esta temporada de virus respiratorios.








