El sector cinegético de la provincia recibe un importante espaldarazo jurídico. La Asociación de Titulares de Cotos de Caza (ATICA) y el despacho especializado Juriscaza han obtenido una sentencia considerada histórica para los cazadores y gestores de los cotos de la Sierra Norte, tras estimar íntegramente la demanda presentada contra las restricciones impuestas en el acotado GU-10.911 y en otros terrenos afectados por la presencia del lobo.
El fallo, emitido por el órgano judicial competente, declara improcedentes tanto la modificación de las retribuciones del Plan Cinegético de Ordenación como la prohibición de las esperas nocturnas, medidas adoptadas en los últimos años bajo argumento de protección del lobo ibérico. La resolución restituye así las condiciones que deben regir la actividad cinegética en la zona y reconoce los derechos de los cazadores de Guadalajara que se habían visto limitados por decisiones administrativas consideradas ahora injustificadas.
Un precedente jurídico de gran alcance
Más allá del caso concreto del coto GU-10.911, la sentencia adquiere una dimensión que podría transformar la gestión de numerosos terrenos cinegéticos de la Sierra Norte. Según apuntan fuentes jurídicas, este fallo sienta un precedente contundente, al permitir que otros cotos afectados por restricciones similares puedan fundamentar sus reclamaciones en esta resolución.
La decisión judicial reafirma la obligación de que cualquier limitación impuesta por la Administración esté debidamente motivada, ajustada a derecho y avalada por criterios técnicos sólidos. De no ser así, los gestores cinegéticos estarán en condiciones de recurrir y defender la viabilidad de sus planes de ordenación.
Un impulso al reconocimiento de la caza como herramienta de gestión
ATICA ha celebrado públicamente este resultado, subrayando su trascendencia para el mundo rural y para quienes trabajan por una gestión equilibrada del territorio. La entidad remarca que la sentencia reafirma la legitimidad de la actividad cinegética como herramienta fundamental en el control poblacional, la prevención de daños y la conservación del entorno natural.
Desde la organización se destaca también el valor del compromiso colectivo: “Este fallo pone de nuevo las cosas en su sitio y demuestra la importancia de defender con firmeza la actividad cinegética cuando esta se ve amenazada por decisiones arbitrarias o carentes de rigor técnico”.

Repercusiones futuras para la Sierra Norte
El reconocimiento judicial abre ahora un escenario más seguro para los gestores de cotos, que podrán continuar desarrollando sus planes de ordenación con respaldo legal y con la tranquilidad de que la justicia está dispuesta a frenar restricciones desproporcionadas. La sentencia contribuye, además, a reforzar el equilibrio entre conservación, actividad económica, seguridad vial y sostenibilidad territorial, pilares que ATICA considera esenciales para el futuro del medio rural en Guadalajara.
Con este resultado, ATICA y Juriscaza consolidan una victoria jurídica que podría marcar un antes y un después en la defensa de la caza en la región.







