Descubren moléculas de ARN que podrían revertir alteraciones genéticas clave en el autismo
Un equipo internacional de investigadores, liderado por la catedrática Lourdes Ruiz Desviat de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y José Javier Lucas del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM), ha realizado un hallazgo innovador en el tratamiento de los trastornos del espectro autista (TEA). Los científicos han identificado moléculas de ARN capaces de revertir una alteración genética asociada a la forma más común de autismo, conocida como autismo idiopático. Este avance, publicado en la revista NAR Molecular Medicine, sienta las bases para futuras terapias moleculares dirigidas al tratamiento de este trastorno neuropsiquiátrico.
El descubrimiento de las moléculas modificadoras de splicing
El hallazgo clave se centra en las moléculas de ARN conocidas como oligonucleótidos antisentido modificadores de splicing (SSOs, por sus siglas en inglés). Estos pequeños fragmentos de ARN han sido diseñados para unirse al ARN mensajero del gen CPEB4, con el objetivo de corregir su procesamiento defectuoso en el cerebro de personas con autismo. Esta alteración genética afecta a una gran parte de los casos de autismo idiopático, un trastorno cuya causa sigue siendo en gran medida desconocida, pero que se presenta como la forma más frecuente dentro del espectro autista.
¿Qué es el autismo idiopático y cómo se relaciona con el ARN?
El autismo idiopático afecta a aproximadamente una de cada cien personas, y se caracteriza por dificultades en la comunicación, interacción social y comportamientos repetitivos o intereses restringidos. En muchos casos, no se identifica una causa genética o ambiental clara, lo que hace que la mayoría de los trastornos del espectro autista caigan dentro de esta categoría idiopática.
Estudios previos del CBM Severo Ochoa ya habían demostrado que una pequeña fracción del ARN de CPEB4 no se procesa correctamente en el cerebro de los pacientes con autismo. Esta omisión provoca una expresión anómala de genes asociados con el trastorno. Con el uso de las moléculas SSOs, el equipo de investigación ha logrado restaurar el procesamiento correcto de este ARN defectuoso, corrigiendo parcialmente la alteración en el microexón de CPEB4.
Un potencial terapéutico sin precedentes
El trabajo realizado por el equipo de la UAM y el CBM podría ser el primer paso hacia el desarrollo de terapias para tratar el autismo a nivel molecular. Según Ainhoa Martínez, primera autora del estudio, el reto consistió en identificar las secuencias genómicas correctas para diseñar los SSOs y conseguir que el ARN defectuoso se corrigiera adecuadamente. Después de varios ensayos, el equipo logró desarrollar SSOs que ralentizan el procesamiento del ARN de CPEB4, permitiendo a las neuronas incorporar correctamente el fragmento de ARN que previamente se omitía.
Este avance tiene un gran potencial terapéutico, como explica Lourdes Ruiz Desviat:
“Estas moléculas muestran un claro potencial terapéutico y han dado lugar a una patente”.
Además, se ha descubierto que la misma alteración molecular también está presente en personas con esquizofrenia, lo que abre la puerta a nuevas aplicaciones para este descubrimiento.
Los próximos pasos: de los modelos celulares a la aplicación clínica
A pesar de la relevancia de este descubrimiento, los investigadores advierten que todavía queda un largo camino por recorrer. Actualmente, los resultados se encuentran en una etapa preliminar de prueba en un modelo celular. José Javier Lucas, del CBM, señala que el siguiente paso será realizar estudios preclínicos en modelos animales para verificar si las moléculas pueden llegar al cerebro y replicar el mismo efecto observado en el laboratorio. Solo entonces se podrá evaluar el potencial de estas moléculas en la aplicación clínica.
Este hallazgo marca un avance significativo en la comprensión y posible tratamiento del autismo y otras enfermedades neuropsiquiátricas, abriendo nuevas perspectivas para las terapias basadas en la modificación del ARN.
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