Sus sonrisas, poses y recomendaciones se convirtieron en la cara visible de marcas que, en su afán por alcanzar una audiencia global, no dudaron en abrazar este nuevo fenómeno digital.
El Lujo Redescubierto: ¿El Fin de la Era de los Likes?
Durante una década, las influencers dominaron el panorama de la moda, ocupando la primera fila de los desfiles y llevando las creaciones de las grandes casas a millones de seguidores. Las primeras filas de los desfiles se colmaron de smartphones levantados, mientras el brillo de la moda de alta gama se veía amplificado por las redes sociales.
Sin embargo, hoy el paisaje está cambiando. Los desfiles se vuelven más privados, las primeras filas se vacían y la omnipresencia de las influencers en los grandes eventos parece desvanecerse. ¿Qué está ocurriendo? ¿Las marcas de lujo han perdido la fe en los ‘likes’? ¿O estamos ante una transformación, una evolución hacia un modelo de comunicación más auténtico y selectivo?
El Encanto de la Exclusividad: La Decadencia del ‘Like’
Las marcas de lujo siempre han estado vinculadas a la idea de exclusividad, a la creación de un halo misterioso que convierte a los productos en objetos deseados solo por unos pocos. Sin embargo, la estrategia de los influencers se convirtió en una apuesta demasiado pública, donde la visibilidad, la inmediatez y la viralidad parecían primar sobre lo que verdaderamente importaba: la calidad de la audiencia y la profundidad de la conexión.
En una era donde la imagen lo es todo y los números de seguidores dictan la relevancia, la moda de lujo se dio cuenta de que, a veces, más que la cantidad de ojos observando, lo que realmente importa es cuántos de esos ojos realmente entienden y aprecian lo que están viendo. La sobreexposición provocada por los ‘likes’ ha comenzado a diluir la esencia misma del lujo, convirtiéndolo en un producto consumido a la velocidad de un scroll infinito, perdiendo ese aire de exclusividad que lo había hecho tan codiciado.
El Retorno de lo Exclusivo: Un Lujo Rediseñado
Lejos de prescindir por completo de las redes sociales, las marcas están reformulando su relación con ellas. No se trata ya de estar donde todos están, sino de crear un espacio íntimo y selectivo, donde solo aquellos que realmente comprenden el valor de lo que están viendo puedan disfrutarlo.
Este regreso a la exclusividad se refleja en los producto y en la comunicación misma.
Las casas de moda apuestan ahora por experiencias privadas, encuentros exclusivos, visitas guiadas y cenas selectas donde los clientes pueden sentir que realmente están viviendo algo único.
En lugar de perseguir la visibilidad masiva, las marcas buscan ahora lo que los expertos denominan engagement genuino: una conexión verdadera con sus compradores, aquellos que no se dejan seducir solo por una imagen, sino por la historia detrás de la marca, la autenticidad de su discurso, la calidad de la experiencia.
El Fin de la Influencia Superficial
La moda ha sido históricamente un arte de composición, un juego entre creatividad, materiales y formas.
Durante años, los influencers ofrecieron una plataforma para mostrar las prendas de forma accesible, pero también superficial, reduciendo a la moda a un accesorio de estilo de vida y consumo.
La crítica al fenómeno de los ‘looks’ de pasarela en Instagram era evidente: todo era una búsqueda de la imagen perfecta, una pose sin contenido, una “experiencia” que no lograba captar la profundidad del diseño.
Hoy, esa misma moda empieza a ser reinterpretada por un nuevo tipo de creador: los comentaristas digitales. Estos perfiles muestran la prenda, analizan, critican y dan contexto. En plataformas como TikTok, donde la espontaneidad es esencial, el público busca ahora algo más: una reflexión profunda sobre lo que está viendo, un análisis que le permita conectar de manera más real y menos superficial con la moda.
Este cambio de paradigma refleja un deseo de volver a un tipo de contenido más reflexivo, más auténtico, que no se limite a consumir la imagen sino a comprender el mensaje que esta transmite.
La Estrategia del Lujo: ¿Sigue Siendo Relevante el ‘Engagement’?
Las marcas de lujo, con su enfoque exclusivo y su red de clientes fieles, han aprendido que el engagement no se mide solo por el número de ‘likes’.
Lo que realmente importa ahora es la calidad de la audiencia y la relación directa con los consumidores reales.
Ya no se trata de alcanzar a millones de ojos, sino de asegurarse de que esos ojos sean los correctos: aquellos que realmente están dispuestos a invertir en un producto que va más allá de lo superficial, que aprecia la historia, el proceso y la exclusividad.
En este sentido, el influencer tradicional, que vivía de los números y de la visibilidad rápida, está dando paso a una nueva figura más comprometida, más orientada al contenido significativo. Si antes la moda se vendía con una sonrisa y un clic, hoy se vende con reflexión y contexto.
¿Hacia un Futuro de Exclusividad y Autenticidad?
Este giro en la moda de lujo refleja una tendencia más amplia en la sociedad: el rechazo a lo superficial y el retorno al valor de lo genuino.
Las marcas, al igual que los consumidores, se están cansando de lo fugaz, de lo consumido a la velocidad de un clic, y buscan algo más profundo, más auténtico, que no se pueda reducir a un simple ‘like’.
El lujo, al final, siempre ha sido sinónimo de rareza, de algo que se escapa de lo común. Y mientras las influencers siguen buscando nuevas formas de destacar, las marcas de lujo están rediseñando su discurso para reconectar con la esencia misma de lo que les dio éxito: la exclusividad, la calidad y la conexión verdadera.
El futuro de la moda, entonces, no estará en los números, sino en las historias que se cuentan y en las experiencias que se ofrecen. En un mundo saturado de likes, lo auténtico y exclusivo puede ser la nueva esencia del lujo. ¿Será esta la clave para redefinirlo? El tiempo lo dirá. En GuadaRed | LifeStyle, seguimos creyendo que el verdadero lujo reside en lo que no se puede medir, sino en lo que se vive.








