Las estribaciones de la Sierra de Pela, en el extremo noroccidental de las Serranías de Guadalajara, esconden entre páramos, barrancos y tremendos y escarpados riscos rocosos una de las más extraordinarias muestras monumentales del patrimonio histórico-artístico, no sólo de Guadalajara sino de toda Castilla-La Mancha, en cuanto a la arquitectura románica.
Hablamos de un conjunto de singulares construcciones serranas caracterizadas por la armonía, la sencillez, la originalidad y una peculiar impronta mudéjar.
Son las iglesias de Santa Coloma, en las inmediaciones de Albendiego, San Bartolomé, en Campisábalos, y San Pedro, en Villacadima. Tres magníficas joyas del románico expresionista de finales del siglo XII y principios del XIII, conocido como el Románico Rural de Guadalajara, una de las más bellas muestras arquitectónicas del arte medieval castellano.
Junto a estos espectaculares rincones serranos, encontramos también la villa medieval de Atienza, uno de los recintos amurallados más atractivos de la geografía española, donde volvemos a sorprendernos al descubrir su asombrosa colección de templos románicos y museos con piezas únicas.
Un poco más lejos, y como punto final de nuestro apasionante recorrido por estas tierras serranas, las más altas y septentrionales de la Provincia de Guadalajara, con una altitud media superior a los 1.000 metros, nos encontramos con el pequeño caserío de Carabias, donde la sorprendente y destaca el espléndido atrio porticado de su recoleta iglesia de San Salvador, joya del románico de principios del siglo XIII.
Este es un pequeño y apasionante recorrido por una exclusiva muestra del Románico Rural de Guadalajara, conocido como el “arte de la repoblación”, un exquisito “ramo” de bellas y singulares iglesias de este arte medieval que forman parte de un largo y amplio catálogo de Construcciones románicas repartidas por la comarca de las Serranías de Guadalajara, que incluye algunas significativas como las iglesias de Romanillos de Atienza, Hijes, Pinilla de Jadraque, Bustares, Riofrío del Llano, Jodra del Pinar o Sauca, entre otras muchas….
Estamos ante un auténtico tesoro arquitectónico en el que el visitante quedará deslumbrado por la armonía de sus volúmenes y la fantástica imaginación que se deja ver en la piedra tallada.
Descubre la Ruta del Románico Rural en Guadalajara
Guadalajara alberga algunas de las joyas monumentales del patrimonio cultural español, especialmente en cuanto al arte románico se refiere.
La Ruta del Románico Rural es una opción ideal para descubrir algunos de los templos más destacados de la provincia.
El recorrido comienza en Albendiego, donde se encuentra la impresionante Iglesia de Santa Coloma, un auténtico referente del Románico Rural.
Continuando por la ruta, se llega a Campisábalos, donde se encuentra la Iglesia de San Bartolomé y su Capilla de San Galindo, un conjunto destacado del arte románico rural.
En Villacadima, el visitante descubrirá la Iglesia de San Pedro Apóstol, un bello prototipo del románico de finales del siglo XII.
En Atienza, la Iglesia de San Bartolomé y la Iglesia de La Santísima Trinidad son paradas imprescindibles para admirar la magnífica galería porticada y el atractivo ábside románico, respectivamente. Además, la Iglesia de Santa María del Rey, el templo más antiguo de los conservados en Atienza, es una verdadera obra de arte.
La ruta finaliza en Carabias, donde se encuentra la Iglesia de San Salvador, uno de los mejores ejemplos románicos de comienzos del siglo XIII. Sorprende su espléndido atrio porticado con bellas dobles columnas.
Para llegar a cada uno de estos lugares, se puede seguir la ruta recomendada en coche desde Guadalajara, tomando la CM-101 hasta Fuencemillán y accediendo a la CM-1001 para llegar a Cogolludo. Desde allí, se continúa hasta Galve de Sorbe, Villacadima, Campisábalos, Albendiego, Atienza y, finalmente, Carabias.
Si estás interesado en descubrir la Ruta del Románico Rural en Guadalajara, no dudes en contactar con la Oficina de Turismo de Atienza, la Posada del Cordón, el Centro de Interpretación “El Mensario” en Campisábalos o la Oficina de Turismo de Sigüenza para obtener más informacion y disfrutar de esta increible experiencia cultural.
La contemplación, la armonía, la belleza, la historia, el tiempo, la solemnidad, el miedo, la alegría, los miedos… todo confluye en la belleza de las iglesias románicas, ubicadas en parajes bellísimos que huelen a tierra húmeda y humo dulce, paisajes silenciosos, rodeados de una naturaleza eso parece ser parte de ellos.
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Fuente: Diputación de Guadalajara