Desde el corazón del Alto Amazonas: un viaje de cooperación y esperanza que transforma vidas
GuadaRed | Social | 8.7.2025
En el remoto y exuberante Alto Amazonas, donde el verde infinito de la selva peruana se funde con el azul profundo del río Huallaga, dos mujeres de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara, Belén Losada y Verónica Renales, han sido testigos de una historia de superación, resiliencia y vida.
Este viaje no ha sido uno más. Su destino: Yurimaguas, en la Región de Loreto, Perú, donde Cáritas impulsa un proyecto de cooperación internacional que busca algo más que sembrar semillas: pretende sembrar futuro.

Bajo el título “Desarrollo de emprendimientos agro-productivos con mujeres de comunidades de la Amazonía Peruana para reducir la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria y generar ingresos económicos familiares complementarios”, este ambicioso proyecto se convierte en un faro de esperanza para 106 mujeres de 16 comunidades indígenas de la cuenca del río Huallaga. Mujeres que, gracias a la iniciativa, cultivan sus propios biohuertos, crían gallinas regionales y, sobre todo, recuperan el derecho a decidir sobre su alimentación y su economía.
Cada huerto, cada semilla germinada y cada taller de capacitación en salud y nutrición son mucho más que simples actividades: son herramientas de dignidad. La soberanía alimentaria deja de ser un concepto abstracto para convertirse en realidad tangible en cada hogar donde, ahora, la tierra alimenta no solo los cuerpos, sino también los sueños.
En su recorrido, Losada y Renales se empaparon del calor humano de las comunidades y escucharon testimonios que emocionan y estremecen.
“Ahora sé cómo cultivar mi tierra y vender lo que produzco”, compartió una de las mujeres beneficiarias. “Mis hijos comen mejor y tenemos ingresos que antes no imaginábamos”.
Este cambio profundo ha sido posible gracias a la sinergia entre diferentes manos solidarias: el Ayuntamiento de Guadalajara, Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara y Cáritas Yurimaguas, quienes cofinancian y hacen posible que este sueño avance firme sobre la tierra amazónica.
Además, esta acción no se detiene aquí. Cáritas Diocesana extiende su mirada y su compromiso a otras latitudes, como Angola, donde otros proyectos de desarrollo florecen gracias al esfuerzo conjunto.
Este tipo de cooperación internacional es el reflejo más puro de una solidaridad que cruza fronteras y que, en palabras de Belén Losada, “nos recuerda que la caridad es universal y que, unidos, podemos transformar realidades marcadas por la vulnerabilidad en historias de vida, trabajo y esperanza”.









