Con la vista puesta en la UNESCO, la provincia apuesta por recuperar el alma histórica de la comarca de Sigüenza y Atienza y consolidar un modelo de desarrollo sostenible que une pasado, presente y futuro
El renacer del “Paisaje Dulce y Salado”: la Diputación de Guadalajara activa una estrategia integral y destina 1,4 millones para rehabilitar las Salinas de Imón
El corazón de la provincia de Guadalajara late hoy con más fuerza. El pleno de la Diputación de Guadalajara ha aprobado un ambicioso plan para dar un nuevo impulso al “Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza”, un territorio de singular belleza natural y riqueza patrimonial que ahora se convierte en eje estratégico de desarrollo cultural, social y económico.
Se trata de la Estrategia Territorial Integrada del Paisaje Dulce y Salado, un documento clave que no solo marca la hoja de ruta hacia la ansiada declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO, sino que también permitirá a la institución provincial acceder a fondos europeos para proyectos en zonas afectadas por la despoblación.
Un paisaje con nombre propio… y con mucho que contar
El “Paisaje Dulce y Salado” es mucho más que un nombre sugerente. Es un territorio vertebrado por los ríos Dulce y Salado, en el entorno de Sigüenza y Atienza, que atesora siglos de historia, arquitectura popular, patrimonio hidráulico y tradiciones ligadas a la sal, al agua y a la vida rural. Una combinación única de naturaleza y cultura que lo convierte en candidato ideal a integrar la prestigiosa lista de la UNESCO como Paisaje Cultural, una figura reservada a territorios donde la interacción entre el ser humano y el entorno ha dado lugar a valores excepcionales.
Esta estrategia, respaldada por todos los grupos políticos de la Diputación, plantea un modelo de gestión integral y sostenible que pone el foco en preservar, investigar y difundir este legado. Y, al mismo tiempo, persigue revitalizar el tejido económico, social y cultural de los municipios implicados, fomentando oportunidades reales para quienes viven en la comarca.
1,4 millones de euros para devolver la vida a las Salinas de Imón
Uno de los pilares de este renacimiento será la rehabilitación de las Salinas de Imón, declaradas Bien de Interés Cultural y consideradas las salinas en activo más antiguas de la Península Ibérica. Un conjunto histórico-industrial que, durante siglos, alimentó a generaciones y que hoy espera recuperar su protagonismo como símbolo del pasado y motor del futuro.
La Diputación ha incluido una partida de 1.400.000 euros en el presupuesto de 2025 para iniciar su restauración. Esta inversión se enmarca en una modificación de crédito de más de seis millones con cargo al remanente de tesorería. El objetivo: poner en valor este espacio único gracias a la cesión de uso lograda por el Ayuntamiento de Sigüenza, que permitirá actuar directamente sobre unas instalaciones hasta ahora en manos privadas.
La portavoz del equipo de Gobierno y diputada de Turismo, Arantxa Pérez Gil, ha subrayado que ambas medidas —la estrategia y la inversión— “van de la mano” y que son fundamentales para concurrir con garantías a la convocatoria de fondos europeos lanzada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del programa FEDER 2021-2027. Una oportunidad estratégica para municipios de regiones como Castilla-La Mancha, que apuestan por un desarrollo alineado con la sostenibilidad y la lucha contra la despoblación.
Una apuesta de presente que mira al futuro
La aprobación de esta Estrategia Territorial Integrada supone un punto de inflexión en la visión que la provincia tiene sobre su propio patrimonio. Ya no se trata solo de conservar, sino de activar el territorio, de generar riqueza desde la identidad, de transformar la herencia histórica en un recurso de futuro.
El “Paisaje Dulce y Salado” es, a la vez, una tierra de contrastes y de equilibrios: agua dulce y salada, naturaleza y arquitectura, memoria y proyección. Un espacio donde la sal marcó caminos y la geografía dio forma a una cultura ancestral.
Con iniciativas como esta, la provincia de Guadalajara no solo busca proteger su historia: la está escribiendo de nuevo.
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Se aprueba la Estrategia Territorial Integrada del Paisaje Dulce y Salado para optar a la declaración como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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Se destinan 1.400.000 € a la rehabilitación de las Salinas de Imón, una de las más antiguas de España.
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Ambas medidas son esenciales para optar a financiación europea del MITECO.
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El plan apuesta por un desarrollo integral, sostenible y basado en el valor cultural y social del territorio.
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