Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre el jailbreaking: desde qué es, cómo funciona, sus pros y contras, hasta qué riesgos conlleva.
¿Qué es el jailbreaking? Descubre qué significa, para qué sirve y si sigue mereciendo la pena
¿Alguna vez has escuchado a alguien decir que le hizo jailbreak a su iPhone y te has quedado con cara de “¿eh?” Tranquilo, no eres el único. Esta práctica lleva años dando vueltas en el mundo tech, pero sigue generando dudas.
¿Qué es exactamente el jailbreaking?
En pocas palabras, el jailbreaking es el proceso mediante el cual se eliminan las restricciones impuestas por Apple en sus dispositivos iOS (como el iPhone, iPad o iPod Touch). El objetivo: tener acceso completo al sistema operativo y poder modificarlo a tu gusto.
Se le llama así porque es como “liberar” al dispositivo de la cárcel de Apple: un entorno muy controlado, donde solo puedes hacer lo que Apple permite. Con el jailbreak, puedes instalar apps no aprobadas por Apple, personalizar la interfaz, cambiar iconos, acceder a funciones ocultas y más.
Un poco de historia: ¿de dónde viene todo esto?
El concepto de jailbreak nació poco después del lanzamiento del primer iPhone. En aquella época, no existía siquiera la App Store, y los usuarios buscaban formas alternativas de añadir funcionalidades.
La comunidad hacker dio con la fórmula: acceder al sistema y modificarlo. Así nació esta cultura.
Desde entonces, el jailbreaking se ha expandido y ha evolucionado: se ha usado también en iPads, iPods, Apple TV, Firesticks, consolas como Nintendo Switch, y más recientemente, incluso en relojes inteligentes.
¿Qué puedes hacer con un dispositivo al que se le ha hecho jailbreaking?
Una vez que haces jailbreak, se abre un mundo de posibilidades:
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Instalar aplicaciones fuera de la App Store (como emuladores, herramientas de personalización, y apps rechazadas por Apple).
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Cambiar el aspecto visual del sistema operativo, con temas, widgets personalizados, animaciones, nuevos menús, etc.
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Eliminar apps preinstaladas de Apple que no puedes borrar normalmente.
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Acceder a herramientas avanzadas de gestión de archivos o monitorización.
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Mejorar funciones de seguridad, como apps antirrobo más efectivas que las nativas.
Una de las plataformas más conocidas del mundo jailbreak es Cydia, una especie de App Store alternativa.
¿Y los riesgos? Nada es gratis…
Aunque suena tentador tener un iPhone sin límites, no todo son ventajas. Aquí van los principales riesgos del jailbreaking:
Menos seguridad
El jailbreak elimina muchas de las protecciones de seguridad de iOS, abriendo la puerta a apps maliciosas. Apple revisa minuciosamente cada app que entra a su tienda, pero eso no ocurre en Cydia ni en otras plataformas. ¿El resultado? Mayor exposición a virus, troyanos, malware y hackers.
Problemas de rendimiento
Apps inestables, reinicios aleatorios, batería que se drena más rápido… El jailbreak puede hacer que el sistema funcione peor. Y si algo va realmente mal, puedes acabar con un teléfono “brickeado” (inútil).
Se pierde la garantía
Apple deja claro en sus términos de uso que modificar iOS anula la garantía. Si algo falla después de hacer jailbreak, olvídate de llevarlo a reparar gratis.
Sin actualizaciones automáticas
Cada vez que Apple lanza una nueva versión de iOS, el jailbreak se rompe. Hay que esperar a que alguien lo vuelva a desarrollar, lo que puede tardar semanas (o nunca llegar). Mientras tanto, te quedas sin las nuevas funciones y parches de seguridad.
Jailbreaking vs Rooting: ¿es lo mismo?
No exactamente. El jailbreaking es para dispositivos Apple. El rooting, en cambio, es el equivalente en el mundo Android. Ambos buscan acceso total al sistema, pero funcionan de manera diferente. Eso sí, comparten los mismos riesgos (y muchas veces las mismas motivaciones).
¿Es legal hacer jailbreaking?
Aquí entramos en un terreno algo gris.
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En EE.UU., está permitido para uso personal gracias a excepciones de la DMCA (Digital Millennium Copyright Act).
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En Europa, no está prohibido en la mayoría de países, pero puede violar los términos de servicio del fabricante.
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En cualquier caso, no es legal si lo usas para instalar software pirata.
Hacer jailbreak no es un delito, pero hay que saber cómo y para qué se hace. Y sobre todo, ser consciente de las consecuencias.
¿Y si me arrepiento? Cómo quitar el jailbreak
Buena noticia: puedes revertir el jailbreak fácilmente.
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Haz una copia de seguridad de todo.
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Conecta el iPhone a tu ordenador y abre iTunes.
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Elige la opción “Restaurar” para devolverlo a los valores de fábrica.
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Después, podrás restaurar tu copia de seguridad (si no contenía datos del jailbreak).
Y listo. Es como si nunca hubiera pasado.
¿Sigue mereciendo la pena hacer jailbreaking en 2025?
La realidad es que hoy en día cada vez menos usuarios lo hacen. ¿Por qué? Apple ha ido abriendo poco a poco iOS:
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Más personalización (fondos dinámicos, widgets, pantallas de bloqueo customizables…).
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Más funciones que antes solo estaban disponibles con jailbreak.
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Mejor rendimiento y seguridad nativa.
Además, con las amenazas actuales, muchos prefieren no arriesgar sus datos o la integridad de su dispositivo.
Aun así, si eres un usuario avanzado, entiendes los riesgos y te apasiona exprimir al máximo tu teléfono… el jailbreaking puede seguir siendo una opción interesante.
Libertad con condiciones
El jailbreaking es una herramienta poderosa, pero no es para todo el mundo. Te da libertad, sí, pero también te quita ciertas garantías. Si decides hacerlo, infórmate bien, usa fuentes confiables y mantente siempre alerta a los riesgos de seguridad.








