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Un informe de la OECD revela que las personas con enfermedades crónicas enfrentan un peor estado de salud mental y mayores desafíos en su calidad de vida.
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La encuesta PaRIS destaca la importancia de integrar la atención primaria con servicios de salud mental para mejorar el bienestar y la gestión de múltiples enfermedades crónicas.
Las personas con enfermedades crónicas reportan peor salud mental, según la OECD
Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) arroja luz sobre la compleja realidad que enfrentan las personas que conviven con enfermedades crónicas, especialmente en lo que respecta a su salud mental y bienestar general. Esta investigación, basada en la primera encuesta internacional PaRIS (Patient-Reported Indicator Surveys), analiza las experiencias y percepciones de más de 107,000 pacientes de 19 países, incluyendo España, con el objetivo de mejorar la atención primaria y los sistemas sanitarios para esta población cada vez más numerosa.
Alta prevalencia de enfermedades crónicas y multimorbilidad
Según los datos recopilados, un sorprendente 85% de las personas usuarias de atención primaria mayores de 45 años conviven con al menos una enfermedad crónica. De este grupo, más de la mitad, alrededor del 52%, presentan dos o más condiciones crónicas simultáneamente, fenómeno conocido como multimorbilidad. Este aumento de enfermedades crónicas está directamente vinculado al envejecimiento poblacional y al éxito en la prolongación de la esperanza de vida, lo que genera una mayor carga sobre los sistemas de salud a nivel global.
Las enfermedades más comunes incluyen la hipertensión arterial, que afecta a más del 50% de esta población, seguida por la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la artritis. Adicionalmente, la presencia de problemas de salud mental —como la depresión y la ansiedad— es notablemente frecuente, especialmente en mujeres.
Impacto negativo en la salud mental y calidad de vida
El informe de la OECD destaca que las personas con múltiples enfermedades crónicas reportan una calidad de vida significativamente inferior, no solo por las limitaciones físicas que conllevan sus diagnósticos, sino también por el impacto psicológico y emocional asociado. Estos pacientes a menudo experimentan sentimientos de frustración, ansiedad, aislamiento social y una pérdida de confianza en la capacidad para manejar su salud.
Un dato relevante es que aproximadamente 2 de cada 10 personas con enfermedades crónicas califican su salud mental como desfavorable, un porcentaje que se agrava entre quienes tienen un nivel educativo y socioeconómico más bajo, acentuando la desigualdad en salud. En particular, quienes combinan problemas de salud mental con múltiples enfermedades crónicas enfrentan una doble carga que dificulta su autocuidado y acceso efectivo a la atención.
Brechas de género en la salud y el bienestar
El análisis también revela disparidades importantes entre hombres y mujeres. Las mujeres con enfermedades crónicas tienden a reportar niveles de bienestar inferiores, con puntuaciones entre un 3% y un 5% más bajas que los hombres, incluso ajustando por factores como edad y nivel socioeconómico. Mientras que los hombres presentan mayor prevalencia de enfermedades como hipertensión, diabetes y enfermedades cardíacas, las mujeres reportan más casos de artritis, problemas articulares y trastornos de salud mental, incluyendo depresión y ansiedad.
Estas diferencias pueden estar influenciadas tanto por factores biológicos como sociales, incluyendo posibles sesgos en diagnóstico y tratamiento, así como distintas actitudes hacia la búsqueda de atención médica.
La urgencia de adaptar los sistemas de salud
Dado que la multimorbilidad se está convirtiendo en la norma, la OECD enfatiza la necesidad urgente de reorganizar los sistemas sanitarios para dar respuesta a esta realidad. Esto implica avanzar hacia una atención sanitaria más integrada, centrada en el paciente y con mayor énfasis en la coordinación de la atención, especialmente desde la atención primaria.
Una recomendación clave es la incorporación de psicólogos clínicos en atención primaria, una medida que podría mejorar significativamente la gestión de la salud mental y aliviar la sobrecarga que representan los problemas psicológicos para el sistema sanitario. Además, integrar la salud mental en la gestión de enfermedades crónicas facilitaría intervenciones más completas y efectivas.
Combinaciones de enfermedades y costes sanitarios
El informe señala que no solo la cantidad, sino la combinación de enfermedades crónicas influye en los costes y la complejidad del cuidado. Por ejemplo, la presencia conjunta de un problema de salud mental y cáncer puede multiplicar por seis el coste de la atención en comparación con otras combinaciones, como hipertensión y dolor de espalda.
Las combinaciones más frecuentes incluyen artritis con hipertensión (27%), enfermedades cardiovasculares con hipertensión (20%) y diabetes con hipertensión (18%). Esto subraya la importancia de desarrollar modelos de atención integrados que respondan eficazmente a estas patologías superpuestas.
Mejor experiencia de atención = mejores resultados de salud
Finalmente, el informe destaca que una mejor experiencia de atención sanitaria está asociada con mejores resultados de salud física y mental, además de una mayor confianza en el sistema sanitario. Países con mayor disponibilidad de personal sanitario reportan mejores indicadores, lo que sugiere que invertir en recursos humanos es fundamental para optimizar la atención de pacientes con enfermedades crónicas.
En este contexto, la atención primaria juega un rol esencial como coordinadora del cuidado, facilitando la autogestión del paciente y mejorando su calidad de vida.
La creciente prevalencia de enfermedades crónicas y su impacto combinado en la salud mental representan un desafío crítico para los sistemas de salud a nivel mundial. Para responder a esta realidad, es imprescindible implementar modelos de atención más integrales, que incluyan apoyo psicológico desde la atención primaria, y que estén orientados a mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes.
¿Quieres leer el informe completo?
Consulta la publicación oficial de la OECD aquí:
OECD (2025). Does Healthcare Deliver?: Results from the Patient-Reported Indicator Surveys (PaRIS), OECD Publishing, Paris.
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