La única entrada a la capilla, situada en la cuesta de San Miguel, presenta un riesgo para los visitantes por el peligro de desprendimientos en la parte trasera del inmueble adyacente.
Cierra la Capilla Luis de Lucena debido al riesgo de ruina del edificio colindante
Guadalajara, 9 de octubre de 2024
El Ayuntamiento de Guadalajara ha suspendido las visitas turísticas a la Capilla Luis de Lucena, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, debido al mal estado del edificio colindante, la antigua Gasolinera Diges.
⛔️‼️ Se cierra el monumento de la Capilla Luis de Lucena por el riesgo que supone la ruina del edificio colindante
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— Ayuntamiento de Guadalajara (@GuadalajaraAyto) October 9, 2024
El concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban, junto con la jefa del Área de Urbanismo, Blanca Causapié, han informado hoy de la decisión, respaldada por informes técnicos municipales que alertan sobre el riesgo estructural.
Según Esteban, “los arquitectos municipales han determinado que el acceso es peligroso y, por tanto, no queda otra opción que cerrar el monumento temporalmente”.
El origen del problema se remonta a 2014, cuando la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha declaró la antigua gasolinera como un bien patrimonial cultural, impidiendo su demolición total pese a la solicitud de los propietarios y del propio Ayuntamiento de Guadalajara, que ya en aquel momento alertaban de la amenaza de ruina. Esteban ha instado a la Junta a intervenir con urgencia, señalando que el consistorio ya ha cumplido con su responsabilidad al cerrar el acceso por motivos de seguridad.
“La Junta debe actuar para solucionar una situación que lleva enquistada una década”, declaró Esteban. “La Capilla Luis de Lucena no puede permanecer cerrada indefinidamente, ya que es uno de los monumentos más visitados de Guadalajara y propiedad del Estado”.
Por su parte, Blanca Causapié explicó que, aunque la antigua gasolinera no está catalogada en el Plan General de Urbanismo de Guadalajara, se encuentra en un entorno de edificios protegidos. En 2014, la Junta solo permitió una demolición parcial, conservando las fachadas y la marquesina, pero los propietarios no ejecutaron dicha orden.
Los recientes informes técnicos, motivados por las señales visibles de deterioro en la pared colindante con el acceso a la capilla, han precipitado esta decisión.
“No se trata de debatir si la gasolinera debe conservarse o no, sino de que la Junta, como responsable, haga cumplir su propia resolución antes de que ocurra un derrumbe”, concluyó Causapié.
El Ayuntamiento de Guadalajara ha pedido a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes que tome medidas inmediatas para resolver el problema y reabrir la capilla lo antes posible.
