Durante la jornada ‘Los retos sobre el futuro del agua’, organizada por la Confederación de Sociedades Científicas Españolas (COSCE) en la Fundación Ramón Areces, la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha subrayó su compromiso con la gestión sostenible del agua en la región.
Echegaray hizo hincapié en la necesidad de contar con infraestructuras hidráulicas modernas y digitalizadas para el abastecimiento y la depuración de agua. En este sentido, anunció un ambicioso programa que incluye la construcción de 22 nuevas depuradoras, con una inversión total de 80 millones de euros, y una inversión de 11 millones de euros destinada a solucionar las pérdidas de agua en las redes de suministro.
Durante la jornada, que contó con la presencia de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se abordaron los desafíos que plantea el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que busca garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua. Echegaray resaltó la importancia de la concienciación sobre el uso del agua, así como la urgencia de debatir un cambio hacia un modelo más sostenible de gestión hídrica.
En un contexto marcado por el cambio climático y la crisis hídrica, Castilla-La Mancha está reorientando su política del agua para asegurar un uso y aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos, respetando los caudales ecológicos y las necesidades de la cuenca cedente, especialmente en relación con el Trasvase Tajo-Segura.
La apuesta por una gestión más sostenible del agua no solo es fundamental para el medio ambiente, sino también para el desarrollo socioeconómico de Castilla-La Mancha. La región continúa trabajando para garantizar un futuro en el que el agua sea un recurso accesible y bien gestionado para todos.
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