En una visita oficial a los campos de lavanda y lavandín de la región de Brihuega, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha evaluado el estado actual de estas plantas aromáticas tras el adelanto autorizado de la cosecha. Esta medida fue tomada para mitigar los efectos del gusano Helicoverpa Armigera que afecta a las parcelas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha Supervisa la Cosecha de Lavanda ante el Adelanto de la Temporada
Brihuega (Guadalajara), 8 de agosto de 2024
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural dio luz verde a la cosecha anticipada sin afectar las ayudas agroambientales de los productores. Gracia Canales, viceconsejera de la Política Agraria Común y Política Agroambiental, ha destacado la rápida respuesta del gobierno para controlar la plaga y mantener la producción en condiciones óptimas.
Durante su visita, Canales afirmó:
“Hemos atendido la demanda de cosechar antes para evitar que el gusano se extendiera y parece que se está controlando”. Subrayó también que las plantas aromáticas representan un sector estratégico para Castilla-La Mancha.
La viceconsejera ha constatado que la cosecha progresa sin contratiempos y aseguró que “hemos permitido el cosechado de las plantas aromáticas en aquellas parcelas que están acogidas a la ayuda agroambiental o a los diferentes ecorregímenes sin penalización en las ayudas que reciben”.
Esto es parte de un compromiso continuo para apoyar al sector, incluyendo una “ayuda agroambiental específica” que Castilla-La Mancha ha ofrecido desde 2017.
Castilla-La Mancha sigue siendo pionera en ofrecer medidas de apoyo únicas para los cultivadores de plantas aromáticas. La región ha destinado cerca de dos millones de euros a esta causa y planea continuar su apoyo en el próximo período de programación. Además, se establecerá un grupo de trabajo con los productores para adaptar las ayudas a sus necesidades.
El Gobierno regional también ha destacado que estos cultivos recibirán un tratamiento excepcional bajo los ecorregímenes del primer pilar de la Política Agraria Común (PAC). Se les ha considerado como zonas de no cosechado y espacios de biodiversidad, lo que les permite recibir una ayuda adicional, reforzando el compromiso de la región con la sostenibilidad y la biodiversidad.