El Parlamento Europeo aprobó la normativa sobre el etiquetado de miel, zumos y mermelada. Se busca combatir la miel adulterada con indicación obligatoria del país de origen, trazabilidad y más claridad en contenido de azúcar. Alexander Bernhuber (PPE, Austria) enfatizó la importancia de estas medidas para proteger a consumidores y apicultores.
Normativas sobre Etiquetado de Miel, Zumos y Mermelada: Cambios en Desayunos Europeos
Guadalajara, 12 de Abril. El Parlamento Europeo respaldó el miércoles un acuerdo para revisar normativas sobre el etiquetado de miel, zumos y mermelada. Con 603 votos a favor, se busca mejorar la transparencia y calidad de estos productos, especialmente para combatir la miel adulterada proveniente de fuera de la UE.
Una de las principales medidas es la obligatoriedad de indicar de manera visible el país de origen en la etiqueta de la miel. Esto pretende ser un paso crucial para combatir el fraude y garantizar que los consumidores estén mejor informados sobre el producto que adquieren. Además, se establecerá un proceso para crear un sistema de trazabilidad de la miel, asegurando así su calidad y autenticidad.
En cuanto a los zumos, será obligatorio indicar de manera clara el contenido de azúcar, proporcionando a los consumidores información clave sobre el producto que están consumiendo.
Para las confituras y mermeladas, se regulará la cantidad mínima de fruta que deben contener, lo que mejorará su calidad y contenido nutricional.
Alexander Bernhuber (PPE, Austria), ponente de estas normativas, destacó la importancia de estas medidas:
“Hoy hemos dado un paso importante en el etiquetado del origen de los productos alimenticios y hemos adoptado medidas estrictas para luchar contra el fraude de la miel. En el futuro, el país de origen deberá figurar en la etiqueta de las mezclas de miel.”
Esta legislación debe ser aprobada por el Consejo antes de ser publicada en el Diario Oficial de la UE. Una vez aprobada, entrará en vigor veinte días después, y los Estados miembros tendrán dos años para aplicar estas normativas. Con estas medidas, se busca no solo proteger a los consumidores de productos adulterados, sino también brindar apoyo a los apicultores locales y mejorar la calidad de los alimentos en el mercado europeo.