De esta forma, las enseñanzas de artesanía y música y danza tradicionales de la provincia de Guadalajara, que se imparten desde 1984 en la Escuela de Folklore de la Diputación con sede en el Complejo Príncipe Felipe de la capital provincial, podrán ser desarrolladas también por los mismos monitores en los municipios cabeceras de comarca en aquellas materias que se consideren más representativas de estas localidades y las de su entorno.
De acuerdo con las condiciones establecidas en el convenio tipo, los ayuntamientos que lo firmen proporcionarán el espacio donde se implantará el aula y se harán cargo de los gastos de luz, calefacción y materiales para el desarrollo de la actividad.
Por su parte, la Diputación Provincial aportará los monitores de la Escuela de Folklore que impartirán las actividades durante los nueve meses de duración del curso, haciéndose cargo del pago de estas horas de trabajo, los gastos de Seguridad Social y de desplazamientos de los monitores, así como de la gestión administrativa y de matriculación del alumnado.
La Diputación de Guadalajara, como ha recordado en nota de prensa, puso en marcha la Escuela de Folklore en 1984, con el objetivo de fomentar la conservación, difusión, estudio, recuperación y enseñanza de la cultura tradicional de la provincia.
Su actividad se desarrolla en dos áreas diferenciadas: el área de Artesanía, que desarrolla actividades de alfarería, carpintería tradicional, cestería, encaje de bolillos, indumentaria, labores tradicionales, restauración etnográfica, esmaltes y azulejería; y el área de Música y Danza, cuyas actividades son iniciación a la música y danza, bailes y danzas tradicionales, acordeón, canto, dulzaina, tambor, guitarra, laúd, bandurria y violín.